Cristina Barreiro vive a caballo entre A Coruña y Madrid, donde ejerce como profesora de Historia en la Universidad CEU San Pablo. Tras el éxito de sus anteriores libros, regresa a la novela histórica con ‘Bee’, una obra centrada en la figura de Beatriz de Sajonia-Coburgo.
Se trata de una de las personalidades que aparecían con un papel secundario en una de sus obras pasadas, pero “daba mucho juego”, por lo que se decantó por ella para “desarrollar la biografía”. Y es que “tiene una vida extraordinaria”, porque se trata de, por un lado, una de las nietas de la reina Victoria de Inglaterra, pero, por el otro, era también hija de la duquesa María Aleksándrovna, o lo que es lo mismo, nieta del zar Alejandro II.
Por si fuera poco, “se casa con el infante español Alfonso de Orleans” y sobre la figura de Bee revolotea también la leyenda de que “Alfonso XIII coqueteaba con ella, pero no es verdad”, apunta Barreiro. Exiliada, regresó a España durante la Guerra Civil, muy “activa” con el sus apoyos al bando nacional, porque “creía que la victoria de los nacionales traería la restauración de la monarquía”
La historia, por sí sola, es suficiente aliciente para decantarse por esta personalidad, pero, además, Barreiro destaca que le ofrecieron acceder “al archivo Orleáns-Borbón, es decir, al archivo suyo y de su marido”. “Para un historiador, eso es una maravilla”, apunta la escritora, que explica que Beatriz de Orleáns la invitó “a pasar una temporada en Sanlúcar de Barrameda”, lugar en el que, tras manejar esos papeles, “te das cuenta de que ahí tienes todo”. “A través de su vida ves un siglo entero, desde la época victoriana, hasta el tardofranquismo”.
La escritora tuvo acceso al archivo Orleáns-Borbón y la propia familia le otorgó detalles de la protagonista para complementar su nuevo libro
La familia, además, “te cuenta muchos detalles personales”, que completan “las cartas que ella escribía”. Destaca Barreiro que Bee “era una mujer con un carácter muy fuerte, un poco criticona, altiva con los de su posición, pero sencilla y entregada con los más humildes”, apunta, recordando que “en Sanlúcar creó lo que ella llamó la ‘Casa de Maternidad’”.
A pesar de que los profesores acostumbran a estar más inmersos en las investigaciones académicas, a las cuales Barreiro volverá en breve, la autora asegura que este tipo de divulgación siempre es muy importante.
“Si nos quedamos en nuestro mundo, en el académico, nos leemos entre nosotros, pero nuestras investigaciones no llegan al gran público y eso no tiene ningún sentido”, asegura. “Hay que hacer que la gente disfrute de la historia y la aprenda, historia bien hecha, bien contada, no difamaciones, pero de una manera ágil y que sea accesible a todo el mundo, yo creo que ese es el gran reto que tenemos hoy en día y yo espero poder seguir con estos trabajos”.