Una deflagración en un centro de transformación situado en el cruce de Arquitecto Rey Pedreira con la calle de Juan González Rodríguez causó heridas en la cara a dos operadores. El suceso tuvo lugar a las diez y media de la mañana, y ambos hombres salieron del transformador subterráneo por su propio pie, aunque fueron trasladados al Chuac, donde se les diagnosticó quemaduras de segundo grado en el rostro. Sin embargo, se hallan fuera de peligro.

“Houbo un ‘bum’ e logo saiu fume do burato”, resumía un testigo lo que había ocurrido. Una subcontrata de UFD, la distribuidora eléctrica de Naturgy, llevaba desde comienzos de mes trabajando en esa obra, realizando una serie de trabajos de mejora en esas instalaciones, que se encuentran bajo la acera, para modernizarla sustituyendo parte del equipamiento cuando sobrevino el siniestro.

Fuentes de la empresa alegaban horas después del incidente que desconocían qué había ocurrido exactamente, a la espera de una investigación exhaustiva. Se supone que fue una especie de cortocircuito. En todo caso, los dos operarios se encontraban dentro del habitáculo subterráneo haciendo sus trabajos cuando se produjo la deflagración, se produjo un estallido y comenzó a arder parte de la maquinaria, provocando una humareda que, junto con el ruido, alarmó al vecindario. Los operarios salieron tiznados. “Tenían la cara negra”, explicó n testigo a la Policía Nacional. Y uno de sus compañeros corrió al centro transformador para emplear un extintor.

Conscientes y orientados

Mientras tanto, llegaba la asistencia médica a sus compañeros. “Parecían estar ben, pero non o sei, coas queimaduras non se sabe. Estaban conscientes, orientados...”; enumera un compañero. Todos estaban visiblemente preocupados por lo ocurrido. Al lugar se desplazaron responsables de la empresa para interesarse por los motivos del accidente, así como la Brigada Judicial de la Policía Nacional.

Conviene recordar que es a la Policía Nacional a la que compete la investigación de los siniestros laborales. Primero llegaron los patrulleros y, poco después, la Brigada Judicial y la Policía Científica. Mientras los primeros comenzaban a recoger los testimonios de los presente, los miembros de la Científica se preparaban para bajar al sótano e inspeccionar el lugar donde había tenido lugar el siniestro. Allí recogieron las pruebas pertinentes, sobre todo fotográficas, de las zonas que se habían quemado por la deflagración. En cuanto al suministro eléctrico, no se vio afectado en ningún momento por el siniestro, según Naturgy.