Si bien la capacidad de sorpresa con lo que hacen las nuevas generaciones es cada vez más limitada, lo cierto es que las numerosas promociones de lo que aún se denominaban licenciados no salen de su asombro con la tendencia actual y las preferencias del ocio entre los aspirantes a graduados. Y es que, después de haberse pasado buena parte de sus jueves en un tren de A Coruña a Santiago, se cumple aquello de que todo lo que va vuelve, o de que de todo uno se cansa, y la tendencia mayoritaria es a hacerse el trayecto a la inversa. Sucedió el pasado mes de noviembre, cuando hasta seis facultades compostelanas decidieron celebrar su Fin de Año anticipado en la ciudad, pero lo que esta noche vivirá la discoteca Pelícano supone un nuevo récord: un total de ocho grados convertirán la discoteca más grande de A Coruña en un coto privado para la USC (Universidad de Santiago de Compostela), algo inaudito e impensable hasta prácticamente antes de ayer.
Los estudiantes de Medicina, Informática, Inteligencia Artificial, Matemáticas, Historia, Odontología, Ingeniería Química y Farmacia harán de la discoteca del puerto de A Coruña una nueva ‘Alameda’ para la llamada fiesta ‘Fin de Exámenes’. Laura, una de las responsables de los eventos del paso de ecuador de Informática, apunta a lo sucedido en noviembre como un punto de inflexión en las preferencias de sus compañeros. “La experiencia de la última vez fue muy positiva y la gente salió muy contenta”, reconoce. Al igual que entonces, y a pesar de las confusiones con la bonificación del transporte, la amplísima mayoría de los más de 3.000 estudiantes se desplazarán en tren a lo largo de la tarde y regresarán en el primero o el segundo de la mañana, con las curiosas imágenes que ello conlleva en la estación (antes en la de San Cristóbal y ahora, por primera vez, en la provisional).
Explicación
La tendencia imparable a convertir los jueves en el nuevo maná del ocio nocturno de A Coruña dejará una situación curiosa: mientras los estudiantes de la USC llenarán Pelícano, los de la UDC (Universidad de A Coruña) harán lo propio en el piso superior, en Hyp3. Para el relaciones públicas de la sesión Peccato, Pedro Paolantonio, se trata de una situación ideal y que da idea del potencial y la capacidad de reclamo de la discoteca más grande de Galicia. “En Santiago hay dos o tres discotecas fuertes, una de ellas The Way, del grupo Pelícano, pero en toda la comunidad no hay nada tan grande ni con la capacidad de acoger un evento tan masivo”, explica. “Las entradas ni siquiera llegaron a salir del circuito de venta de Santiago, las agotaron entre ellos, como sucedió en noviembre”, añade sobre unos tickets costaban 18 euros, con tres consumiciones incluidas.
De cara a la celebración en Hyp3, abanderada por los estudiantes de INEF, Paolantonio se muestra especialmente ilusionado y advierte de una situación de lo más curiosa: Santiago y A Coruña separados por un par de pisos y unidos por la fiesta. Eso sí, a la orilla del mar. “Quizás el matiz entre las dos fiestas lo marcará que Pelícano será Santiago y Hyp3 A Coruña, o al menos sus universidades”, bromea. En la opción más coruñesa el acceso será con todas las consumiciones incluidas, con la primera tanda de entradas totalmente agotada. “Y la segunda casi también. Peccato es la referencia de los jueves”, dice su relaciones públicas.
Para que las ganas no decaigan, y antes del Día de los Enamorados, el Grupo Pelícano ya se ha anotado otro tanto que huele a apuesta triunfal: la primera fiesta Intercampus de 2025, en lo que anticipa como “el mayor evento universitario de Galicia”. Por otra parte, los erasmus también se han interesado por añadir la sala a su circuito de locales asociados.
El pasado jueves también dejó una instantánea icónica en la discoteca The Clab, la antigua Chaston. Centenares de jóvenes protagonizaron una interminable cola en la calle Costa Rica, que se extendió hasta la plaza de San Pablo, en lo que supuso la noche récord del actual ciclo de la sala, según sentenció la gerencia. Entonces el gran reclamo fue la entrada a 12 euros con todas las consumiciones incluidas, algo que se repetirá esta noche, en la que quedan solamente las últimas entradas disponibles. “The Clab es el local de moda para los jueves”, indican. Algo así debieron de pensar también las decenas de madrileños que, de cara a la última fiesta universitaria de diciembre, llegaron a ofrecer 100 euros por una entrada.
El último en sumarse a esta tendencia es el Aeroclub, en la calle Torreiro. Aunque con un aforo más limitado, el jueves pasado fue capaz de convencer a casi 200 erasmus para disfrutar de su nuevo rumbo. De cara a esta noche la gerencia ofrece todas las consumiciones que se deseen, previo pago de 14 euros, lo que también dará derecho a participar en la fiesta del semáforo. Luz verde a la diversión.