Todavía faltan tres días para la llegada de los Reyes Magos, pero hay un producto que estará en los hogares con antelación. El roscón de Reyes mueve masas en A Coruña y esta mañana ya se han formado las primeras largas colas en las confiterías más tradicionales de la ciudad. Flory y Glaccé, dos de los establecimientos que cobran protagonismo en estas fechas, ya funcionan a pleno rendimiento. Su fama no solo se limita a los propios coruñeses, y es que hay gente que viene desde otros puntos de Galicia para degustar este dulce. Es el caso de Sabine, recién aterrizada en la cola de Glaccé desde Camariñas. "Vengo desde hace muchos años y aunque todavía faltan unos días, este roscón congela muy bien. El día 5 lo descongelo y está perfecto para comer", dice.
José Manuel pasará la víspera de Reyes en Ourense y con él llevará el roscón bajo el brazo. "Voy a ver a mis hijas y lo quiero llevar porque está muy rico", comenta. En la calle de Menéndez y Pelayo también estaban José, que acudió a la confitería para encargarlo con anterioridad, y Juan, que al ver la cola desde la plaza de Vigo no se pudo contener y se acercó para comprar el dulce navideño. Manuela también estaba a punto de acceder al interior de Glaccé y, si bien llevaba un rato esperando, al igual que hace otros años, reconoce que su favorito es el de Flory, en Francisco Añón, donde esta mañana también había desfile de roscones.
Otra de las apuestas que triunfa en A Coruña es la de Habaziro. Con coberturas y rellenos diferentes, hace unas horas anunciaron en sus redes sociales que ya tienen el cupo de pedidos completo, aunque intentarán elaborar más para tener a la venta y en degustación durante estos días.