El altar en memoria de Yoel Quispe, el joven asesinado el día de Navidad, amaneció esta mañana destrozado. Situado al comienzo de la calle Sinfónica de Galicia, a unos pocos metros de donde fue letalmente apuñalado, el memorial en cuestión constaba de velas, flores que se renovaban cada poco tiempo, fotografías y pancartas reivindicando justicia. Solamente quedan en pie un par de mensajes y en el contenedor adyacente todavía se pueden observar el resto de la ornamentación que componía el conjunto. 

Durante los últimos tres meses el lugar donde todavía se atisban los restos del altar ha sido punto de reunión, de recogimiento y de oración para amigos y familiares. Fue precisamente ahí, además, donde tuvieron lugar las primeras manifestaciones públicas clamando "justicia para Yoel", aunque en las últimas ocasiones éstas se trasladaron a los juzgados, donde prestaron declaración varios de los detenidos. 

Ni las borrascas que azotaron A Coruña durante los meses de enero y febrero habían conseguido dañar lo más mínimo el memorial en recuerdo de Yoel Quispe. Solamente un acto vandálico, que se habría podrucido de madrugada al igual que el apuñalamiento, profanó el lugar para el recuerdo del joven. Familiares y amigos todavía encendían allí puntualmente varias velas en su recuerdo, algo que ni el más feroz de los ataques será capaz de destruir para una comunidad que hoy más que nunca clama justicia. 

Samuel Luiz

La profanación e incluso humillación del recuerdo de un asesinado no es algo nuevo en la ciudad. Algo semejante ha sucedido en varias ocasiones con el punto en el que dio sus últimos pasos Samuel Luiz, en el año 2021. 

Fotografías, muñecos de peluche y mensajes contra la homofobia fueron borrados de un plumazo por los vándalos, aunque jamás pudieron con un recuerdo que también clama justicia.