Detienen a cuatro okupas de la avenida de Oza por enzarzarse en una pelea en medio de A Gaiteira

Detienen a cuatro okupas de la avenida de Oza por enzarzarse en una pelea en medio de A Gaiteira
El intento de desalojo tuvo lugar el día cuatro, sin éxito porque se habían mudado de piso | Patricia G. Fraga

Agentes de la Policía Nacional detuvieron el domingo pasado a cuatro jóvenes que se habían enzarzado en una pelea en medio de la calle. A uno de ellos, incluso le incautaron un cuchillo de gran tamaño, uno de carnicero, según comentaron fuentes policiales. Los cuatro jóvenes serían okupas del número 41 de la avenida de Oza, que tantos problemas ha generado en los últimos meses. Después de ser detenidos por pelea tumultuaria, fueron puestos poco después en libertad. 


El incidente recuerda al que ya vivió la zona hace un mes. El seis de abril, concretamente, cuando un joven recibió una puñalada en la rotonda de Os Castros durante la madrugada de un domingo, en lo que las autoridades consideraron una reyerta por drogas. Aquella vez sí que la sangre corrió por las calles y, de hecho, dejó un rastro rojo que permitió localizar al sospechoso de la agresión, un traficante.


En esta ocasión, no fue tan grave, porque había un arma blanca, pero no salió a relucir. Los cuatro jóvenes parece que decidieron saldar un desacuerdo y acabaron pegándose por parejas, en un uno contra uno que interrumpió la Policía Nacional, alertada por los vecinos que contemplaban alarmados como se interrumpía la tranquilidad propia de una mañana de domingo en la zona peatonal
 

Malestar vecinal  

Las autoridades no han podido aclarar el motivo de la disputa ni quién la ganó, pero la sensación en la zona es que los vecinos son los perdedores, de todas. Muchos están hartos de los continuos incidentes protagonizados por estos jóvenes inmigrantes irregulares, de origen magrebí.
 

No solo se trata del tráfico de drogas que ha convertido el número 41 de la avenida de Oza en un punto negro, sino otros incidentes relacionados, como un incendio que arrasó un piso entero del inmueble, o las continuas peleas. El día cuatro de este mes, la propiedad del inmueble trató de desalojar a los okupas, que ocupaban el cuarto piso, pero estos evitaron el desalojo simplemente mudándose al primero. 
 

En realidad, sí consiguieron expulsar a uno de ellos, que abandonó el lugar con sus pertenencias, pero sus compañeros estaban a buen recaudo en el piso de abajo. Esto ha generado malestar entre los afectados, como el dueño del restaurante Casa Saqués, Antonio Saqués, que tuvo que cerrar su negocio por las incomodidades que generaba a sus clientes el trasiego de toxicómanos. “Isto xa é unha vergoña. Están máis cómodos no primeiro?”, se preguntaba con sarcasmo. 

 

Él mismo había vivido en ese piso hasta hacía un año, cuando había tenido que abandonarlo. La impresión de las fuentes consultadas de la Policía Nacional es que el propietario del inmueble tenía que haber tapiado los accesos de todas las viviendas cuando las abandonaron los residentes (aunque aún queda una). 
 

Ahora no es tan fácil. El 25 de enero, poco después de que tuviera lugar el incendio del segundo piso (que tuvo su origen en un fallo de la instalación eléctrica), el propietario envió a varios operarios para tratar de clausurar las viviendas. Estaban en medio de su trabajo cuando aparecieron los okupas, se desató un enfrentamiento, y acabó haciendo acto de presencia el 092. 
 

De hecho, la Policía, ya sea Local o Nacional, tiene que acudir a  menudo a ese edificio en respuesta a las llamadas de preocupados vecinos, que siempre temen que la situación empeore. La última vez fue el sábado, el día anterior a la pelea, cuando denunciaron un   nuevo intento de ocupación. Sin embargo, aunque al lugar acudieron tres coches patrulla del 092, no pudieron descubrir nada y se fueron con las manos vacías. 

Detienen a cuatro okupas de la avenida de Oza por enzarzarse en una pelea en medio de A Gaiteira

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