La Policía Local detuvo a un hombre de 30 años que había protagonizado un episodio de vandalismo en la avenida de Arteixo durante la madrugada del lunes al martes. El sujeto, según explicaron algunos testigos presenciales, pareció perder el control de si mismo y comenzó a saltar sobre el techo de un coche aparcado y luego la emprendió a puñetazos contra el escaparate de un establecimiento, así como contra un buzón. Las mismas fuentes señalan que llegó a herirse al golpear con las manos desnudas los objetos, y que tuvo que recibir asistencia sanitaria. 

El suceso tuvo lugar a la una y media de la noche, en la Sagrada Familia. El detenido estaba acompañado por una mujer, presuntamente su pareja cuando circulaban por la avenida de Arteixo. Cuando se armó el alboroto se pensó que se trataba de un caso de violencia de género, pero la pareja estaba ilesa, según los testigos. El hombre la emprendió solo contra los objetos. Los presentes describen como comenzó a saltar una y otra vez sobre el techo de uno de los coches hasta hundirlo, dejando la impresión de las zapatillas deportivas que calzaba. 
 

Patadas y puñetazos 

No contento con esto, saltó a la acera y lanzó una patada contra la luna de un establecimiento, sin preocuparse de si se provocaba una lesión y golpeó el buzón del exterior. Luego rompió el espejo retrovisor de otro coche. 
 

Cuando llegó la Policía Local, sangraba abundantemente tanto del pie como de la mano. El sujeto no pudo explicar lo que había ocurrido y tras entrevistarse con la mujer que le acompañaba, se lo llevaron a la Casa del Mar antes de entregarlo a la Policía Nacional por un delito de daños. 
 

Fue el incidente más importante que se registró durante la noche, en unas fiestas de carnaval que están resultando bastante tranquilas. Esto, salvando los habituales percances, como peleas e intoxicaciones.