Con su música ha recorrido medio mundo. Hoy, a Diego el Cigala le toca volver a visitar A Coruña, un año después de su último concierto en la ciudad. Será en el Palacio de la Ópera (21.00 horas) donde despliegue las creaciones de su último disco, ‘Obras maestras’, con el que vuelve a viajar por el cancionero latinoamericano.
“Este disco llevábamos cocinándolo muchos años”, apunta el Cigala, que asegura que “lo teníamos en mente desde hace años”. Durante las giras anteriores le fueron dando forma al repertorio, “que ha sido lo que más nos ha costado, buscar esos diez boleros, que vayan como el que va a usar un traje a medida”, apunta.
Con el paso de los años, y de sus discos, ha quedado claro que el vínculo del flamenco y de los sonidos latinoamericanos es especial. “A mi me gusta que se mezclen esos sonidos eternos, esos sonidos de alma”, asegura el artista. “Sin cruzar el charco, están esas músicas ahí, porque son hermanas”, afirma. De los sonidos más latinos se enamoró “de chico”. “Mis padres escuchaban mucho a Machín, a Benny Moré... a mi me gustaba ya el bolero, siempre me han gustado estos grandes”, asegura mientras recuerda que ha tenido la oportunidad de conocer a músicos como Giovaani Hidalgo o Eddie Montalvo, entre muchos otros, “toda esta gente son irrepetibles”.
Sobre el público gallego y su recepción del flamenco y de los sonidos latinos, lo tiene claro: “Yo lo veo maravilloso”. “Es un público respetuoso, amable, quizá son un poco más cortados, pero, en realidad, luego se abren, se abren, y termina eso por los cielos”.
A pesar de que se encuentra girando con sus ‘Obras maestras’, ya tiene en mente los próximos pasos. “Estamos con la producción de un disco de flamenco, que ya era hora de que se haga algo”, asegura con una sonrisa. Y sin poder contener la risa asegura que, entre tanto “flamenco-fusión y flamenco-infusión”, “yo voy a hacer un disco de flamenco”. “Lo estamos haciendo con muchísimo cariño y con mucha ilusión, así que espero que os guste”, concluye el artista.