Aún convaleciente de una desafortunada caída de bicicleta, la concejala de Podemos Isabel Faraldo ofreció ayer una rueda de prensa para salir al paso de las declaraciones del portavoz del grupo municipal del BNG, Francisco Jorquera, sobre su legitimidad para negociar con el Gobierno local de cara a los próximos presupuestos, dada su condición de concejala no adscrita que se había separado del grupo municipal de la Marea Atlántica.
Para Faraldo, el BNG no puede ser una formación fiable ni estable un partido que impide la participación de una concejala electa. La edil acusó al Bloque de basar su protagonismo en anular la participación del resto. “En concreto, conmigo”, acusó, al tiempo que recordaba las palabras de Jorquera en un pleno, cuando dijo que “a señora é una conselleira non adscrita, non unha conselleira proscrita”. La representante de Podemos reconoció que es llamativo que durante los dos años que lleva en el pleno, Jorquera no hiciera ninguna declaración al respecto, hasta que la reciente dimisión de Claudia Delso, de la Marea Atlántica, y su sustitución por Susana Soneira, que igual que Faraldo, ha decidido no unirse al grupo de la Marea, ha cambiado la proporción de fuerzas políticas.
En efecto: el PSOE cuenta con nueve concejales, a los que hay que sumar el de Mónica Martínez concejala de Deportes y antigua edil de Ciudadanos, condenada por transfuguismo. El PP tiene otros nueve, el BNG dos y la Marea comenzó el mandato con seis, para perder primero el de Isabel Faraldo, después de que Podemos, el partido al que pertenece, decidiera tener representación propia, y ahora Susana Soneira, como independiente.
“Cambiaron os equilibrios. É unha realidade democrática. Non hai que ter medo. Isto é unha resposta a unha campaña electoral que para algúns xa empezou”, declaró Faraldo. Lo que sostiene Jorquera es que la negociación tiene que hacerse preferentemente con los grupos municipales que se presentaron a las elecciones (PSOE, Marea y el propio BNG), pero la alcaldesa, Inés Rey, ya dijo que no toleraría líneas rojas en las negociaciones.
Por el momento no han comenzado y Podemos está elaborando sus propuestas y aportaciones en colaboración con los vecinos. “Os barrios sinten que as medida do pazo non lles chegan”.