Hace seis años, Enrique Tenreiro realizó una pintada en la tumba de Francisco Franco minutos antes del comienzo de una misa en el Valle de los Caídos. Eso tuvo dos consecuencias: lo llevaron a juicio por “quebrantar sentimientos religiosos”, proceso del que salió absuelto y del que ahora espera la ratificación, tras un recurso ante el Supremo; por otro lado, recibió amenazas en forma de pintadas en el escaparate de la galería Artbys, en San Andrés.
Como una forma de cerrar el círculo, desde ese mismo escaparate reclama ahora al Supremo celeridad en la ratificación de su absolución. “Había que ponerse en plan serio, un poco en plan Guantánamo”, aseguraba Tenreiro antes de comenzar su performance, mediante la que se encierra, sine die, en dicho escaparate, como si de un preso se tratase.
El artista cree que “se están tomando su tiempo para darle la vuelta a la sentencia”, por lo que añade que “si me quieren encerrar, ya me encierro yo voluntariamente”, aunque recalca: “No es un desafío al Supremo”.
Con el característico traje naranja, con arroz como única comida, una radio, el móvil y libros como el ‘Derribando muros’ de Marina Abramovic, Tenreiro pasará las próximas horas en el escaparate, con un espacio para realizar incluso sus necesidades. Todo el proceso se puede seguir a través del canal de Twitch de la galería.
Esto, además, marca el inicio de un nuevo proyecto de Artbys, tal y como explica su director, Camilo Chas. A través de un foro público, permitirá que artistas presenten propuestas de performance. Serán los usuarios quienes elijan cuál se lleva a cabo y él les cederá “el escaparate por un día”. Recalca que su interés es artístico, por lo que no filtrarán por temática política.
Sobre la idea de Tenreiro, explica, “me propone la iniciativa, sobre todo recordando lo del escaparate, hay una cierta conexión entre su obra, su performance y nosotros, por eso aceptamos esta locura”.