Realizar una recogida de firmas y que en menos de dos meses tus demandas no solamente sean aceptadas, sino que provoquen una reunión entre el Ayuntamiento y el Gobierno debería ser, por definición, motivo de júbilo y satisfacción. Sin embargo, no es el caso de las siete asociaciones vecinales que promovieron y presentaron casi 5.000 muestras de apoyo a la demanda de mayor presencia policial en las calles. La sensación es de haber conseguido algo, pero sin saber muy bien hasta qué punto el anuncio de Inés Rey de más agentes de la Policía Nacional en “puntos identificativos” que generan alarma vecinal será un alivio a la misma. 

Por un lado, la sensación es que tanto la iniciativa de las firmas como el plantón delante del Club Financiero han tenido efectos casi inmediatos. Sin embargo, una de las principales discrepancias entre los protagonistas de ambos movimientos es el hecho de no haber conseguido llegar hasta María Pita más que para depositar sus firmas vía registro. “¿Cómo van a aumentar la seguridad sin saber dónde ni cómo, sin contar con los que de verdad sabemos lo que está pasando?”, se pregunta Amar Basic, presidente de la recién creada asociación de Monte Martelo. “Al igual que nosotros, cada uno de los barrios firmantes tenemos información para poder guiar y atajar los problemas reales”, añade.

Otra de las dudas que asaltan a la autodenominada cuadrilla de ‘Los siete magníficos’ es cómo resolver la ecuación entre más policías en la calle y la actual tasa de reposición. “Nos engañan otra vez, porque es imposible que se lleve a cabo. Un problema que dura 20 años no es un problema, es prevaricación y consentimiento”, sugieren desde el Orzán.

Por otro lado, además del sentir común de que los hechos tienen consecuencias y que las movilizaciones sirven precisamente para mover a los destinatarios de las mismas, los ‘siete magníficos’ tendrán que reinventarse otro símil cinéfilo, ya que la familia crecerá en breve: los vecinos de la plaza del Comercio, convocantes de la concentración ante el 120 de la ronda de Nelle, ya son parte del ‘club’. Otra sensación generalizada es el hecho de que ese día se provocó el efecto rebote y se impidió una marcha que ya planeada para la zona de Os Mallos.