A Coruña bailará hasta el amanecer si es menester. Lo que podría ser un eslogan con tintes sesenteros por parte de la oferta hostelera y de ocio nocturno es más que nunca, desde hoy, una realidad. Y es que el Ayuntamiento y la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña han acordado una extensión de horario sin precedentes en lo que a la permanencia del mismo se refiere: un total de 37 días en los que tanto los bares, cafeterías y la restauración como los pubs y discotecas podrán cerrar dos horas más tarde de lo que dicta su licencia. 

La medida, concebida de cara a las Fiestas de María Pita pero con aplicación desde ya debido a la celebración del Morriña Fest, tiene por objeto conciliar la vasta oferta cultural y festiva del mes de agosto con la actividad de quienes deben dar servicio a coruñeses y turistas. Se trata de poder disfrutar de los conciertos y demás actividades culturales sin causar perjuicio a quienes mientras tanto deben desarrollar su trabajo con un evidente déficit de clientela. Llevado a la práctica un ejemplo serían las noches de música en María Pita: buena parte de las actuaciones se desarrollan entre las 21.00 y las 23.30 horas o la medianoche, el espacio temporal en el que los negocios deberían servir el turno de cenas en plena temporada alta. Si bien en la zona centro podrían cubrir ese déficit de comandas con la venta de bebidas, el éxodo desde los barrios dejaría un panorama desolador y con las cajas temblando. La idea es que a la salida siga habiendo establecimientos abiertos y con capacidad de maniobra para acoger a los que se retiran o salen de esas actividades: sentarse a cenar a posteriori sin que les coja el toro de la legalidad. Toda vez que la hostelería y el ocio nocturno son vasos comunicantes, además, si se extendiese el cierre de los restaurantes sin hacer lo propio con los pubs éstos apenas podrían trabajar durante dos horas. Por lo tanto se trata de encajar festividad y negocio y convertirlo, además, en un reclamo turístico para visitantes. “Lo valoramos como un punto a favor por parte del Ayuntamiento, que siempre ha estado del lado de la hostelería”, afirma Héctor Cañete, presidente del sector en la provincia. “Se trata de una fuente de empleo, de riqueza, y un atractivo turístico para quienes vienen a pasar sus vacaciones”, añade. 

Los nuevos cierres quedarán de la siguiente manera: las cafeterías pasarán de las 03.00 a las 05.00 horas, los pubs de las 04.30 a las 06.30 horas y las discotecas  podrán extender su último baile hasta prácticamente las 09.00 horas.

Desde 2022 

La extensión de horario para la hostelería y el ocio nocturno es la decimotercera desde que, con motivo de las Fiestas de María Pita 2022, el Gobierno municipal sacase un as de la manga aplaudido de forma unánime por ambos sectores. Poco a poco, y debido a la buena acogida y la escasez de incidencias, se ha ido convirtiendo en un clásico con motivo de fechas señaladas: carnavales, navidades, Halloween, Semana Santa o, por primera vez este año, la celebración de los actos del Orgullo lgtbiq+. Precisamente hace hoy un año llegaba la apuesta más larga: 33 días durante el Morriña y el mes de agosto 2023. El calendario ha querido que la misma medida implique un día más de ‘troula’ especial y eleve el récord hasta los 37. “Siempre hemos apostado por la liberación de horarios y la política municipal creo que está muy bien encaminada a favorecer el sector y, con ello, la oferta turística. Es poner en valor la ciudad”, subraya Emilio Ron, gerente de un grupo hostelero y del Cine París. 

Además de incentivar la medida, y de ser un modelo que ya se ha extendido hasta el área metropolitana primero y a otros puntos de la península después, en muchas ocasiones el horario ampliado ha funcionado como salvador de periodos menos propicios. El año pasado, en pleno mes de agosto de reducción de gasto por parte de los clientes, Cañete aseguraba: “Las dos horas de ampliación están siendo fundamentales para salvar el mes”. Por su parte, Luis Diz, presidente de Galicia de Noite y gerente del grupo Pelícano, aplaudía la valentía del Ayuntamiento en pleno debate nacional sobre la idoneidad del horario ‘a la española’. “Es un ejemplo como Ayuntamiento a nivel nacional. Es una ciudad ociosa y una medida que viene como anillo al dedo para los turistas. Si hay buen tiempo puede convertirse en un agosto de récord”, pronosticaba. 

Colchón 

Cada vez que la hostelería y el ocio nocturno deben abandonar ese ‘cuento de hadas’ y la carroza vuelve a convertirse en calabaza las valoraciones son muy semejantes: o bien la ampliación de horario ha marcado un récord respecto a los años previos a la licencia especial o bien se ha convertido en una tabla de salvación de cara a los meses posteriores. Y es que la montaña rusa constante en la que vive el sector tiene en la incertidumbre una variable fija.

De cara a una promoción de las Fiestas de María Pita y la oferta nocturna podría presentarse a ritmo de Sinatra y equiparar A Coruña a Nueva York como la “ciudad que nunca duerme”.