Ni la cuesta de enero frenó la marcha coruñesa

Ni la cuesta de enero frenó la marcha coruñesa
Chaston es uno de los epicentros de la noche

La hostelería, acostumbrada a una montaña rusa de sensaciones, se siente como aquellos que tienen pavor a montar en una atracción de alta riesgo y que, al llegar al punto de partido, afirman que no era para tanto. El desafío en este caso era el mes de enero y el alivio lo marca una facturación por encima de la media habitual, especialmente en el ocio nocturno, donde los locales han seguido a pleno rendimiento.


Para bares, restaurantes y cafeterías la tabla de salvación la ha marcado un tiempo casi primaveral, en el que las terrazas han sido protagonistas en pleno enero, lo que ha permitido además ahorrar un buen pellizco en la factura de la luz. Además, los primeros seis días del mes no solamente fueron vacacionales, sino que se mantuvo el horario ampliado. Eso, unido a la alta expectativa de cara al mes del carnaval, prorroga un estado de optimismo continuado. “Enero es flojo en general, pero la climatología, los días de carnaval y las ‘laconadas’ salvan el sector en este caso, a pesar de que estamos en temporada baja hasta Semana Santa”, afirma Héctor Cañete, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña. En una línea parecida, y si cabe todavía más agradecido y dependiente del buen tiempo, se manifiesta Alberto Boquete, presidente de los hosteleros de La Marina. “La previsión para carnaval es tener mucha ‘vidilla’ y, si el clima sigue acompañando, serán unos buenos meses de facturación”, explica en unos términos muy diferentes a los que se suelen utilizar para valorar enero o febrero.

 

La noche

A medio camino entre la hostelería tradicional y el ocio nocturno se ubican los negocios hosteleros de Emilio Ron, sobre todo un Cine París que no acusó la resaca de Fin de Año. “Cerramos el mes de enero muy bien, por encima de lo esperado, con un repunte espectacular gracias al buen tiempo. Lo que estamos es, sobre todo, sorprendidos”, subraya. “El mes de febrero es tradicionalmente muy bueno gracias al carnaval, pero esperamos el gesto habitual del Ayuntamiento con la ampliación de horarios”, prosigue.


No ha tardado en empaparse de esa ola la nueva gerencia de Chaston, donde las colas se han sucedido en enero. “Estuvimos muy por encima de lo esperado, pero se lo achaco a la tendencia que viene desde diciembre: una marea al alza y que creemos que va a continuar hasta Semana Santa”, advierte Rubén Vázquez. “Carnaval nos dará la medida de hasta dónde llega esa ola”, añade respecto a ese estado de felicidad continuado entre sus colegas. 

 

Finalmente, Carlos Pereiro ha tenido motivos para sonreír tanto con las cenas de O Faiado como con la avalancha estudiantil que llega al rescate de Studio 54. “Fue una barbaridad. Estuvimos por encima de los números de Navidad, con gene que se quedó fuera, una locura”, dice. “La vuelta de los erasmus nos va a ayudar y carnaval estará al nivel de Halloween, San Juan o Fin de Año”, apuesta. 

Ni la cuesta de enero frenó la marcha coruñesa

Te puede interesar