Piolín, o Pío, como le llaman en casa, ha vuelto con su familia.
El gatito, de ocho años, se había perdido a mediados de febrero por la zona de la Domus pero finalmente ha aparecido. Estaba en el parking de María Pita, para alegría de su dueño, Luis, que estaba desesperado por encontrar a su mejor amigo. Tanto que sus vecinos se movilizaron para tratar de encontrarlo y que pudiera volver a casa como finalmente así ha sido.