El 'Gran Hermano' de la Ciudad Vieja de A Coruña estudiará patrones de conducta al volante

El 'Gran Hermano' de la Ciudad Vieja de A Coruña estudiará patrones de conducta al volante
Dos vehículos circulan por la calle de Santo Domingo | mónica arcay

Camino del quinto aniversario del cierre de la Ciudad Vieja al tráfico, el contador está actualmente en 57 meses, la aplicación efectiva y palpable de la medida permanece en la lontananza, aunque cada vez con pasos al frente más decididos. Y es que, después de la instalación de las nueve cámaras de vigilancia, el Ayuntamiento ya ha informado a los vecinos de por dónde pasará la función de éstas antes de comenzar con la labor sancionadora: servirán en primera instancia para realizar un estudio de parámetros de conducta, hábitos y usos de los conductores habituales, para así ajustar la función punitiva lo máximo posible a la realidad


Así lo expresó la concejala de Movilidad, Nereida Canosa, en una reunión reciente con la asociación vecinal.  Y es que el interés de los residentes por regular lo antes posible la circulación tiene una doble lectura: evitar situaciones indeseables y optimizar los estacionamientos, pero también depurar un censo desactualizado y que mantiene privilegios a conductores que ya no mantienen ninguna vinculación con el barrio. “Hemos planteado que haya una limpieza de las tarjetas de residentes, con la depuración del padrón correspondiente: el que no esté empadronado aquí no debería tener tarjeta alguna”, subraya Carolina Barros, presidenta de la agrupación de residentes. “Cuanto antes se termine la peatonalización será mejor para todos, así dejarán de pasar, por ejemplo, los camiones de reparto por las plazas de Azcárraga y As Bárbaras”, añade. 


Dentro de este nuevo proceso de estudio el Ayuntamiento, según ha trasladado a los vecinos, “verá quién entra, quién sale o cuánto tiempo está dentro de la zona delimitada”. Está previsto que las sanciones no tarden demasiado en iniciarse, pero tampoco pretende el Gobierno municipal ser injusto o castigar a discreción.


Vida en el barrio 

Por otra parte, los vecinos han puesto sobre la mesa la posibilidad de modificar los 15 minutos que actualmente tienen para hacer gestiones circulando por su propio barrio. “Tienes que descargar la compra en un cuarto de hora y si tienen que traerte algo, como un pedido, solamente es posible entre las seis y las once de la mañana”, lamenta Barros. Una moratoria supondría, no obstante, un “precedente” del que no desean ser abanderados los vecinos de la Ciudad Vieja. 


La falta de efectividad de la peatonalización del barrio ha causado quebraderos de cabeza a los vecinos durante estos cinco años. Por ejemplo, muchos se ven condenados a aparcar en la zona de la Maestranza, con numerosas multas derivadas del desafío a la legalidad. Ni siquiera el Oceanógrafico ha sido una solución. 

El 'Gran Hermano' de la Ciudad Vieja de A Coruña estudiará patrones de conducta al volante

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