Un delfín quedó varado esta mañana en la playa del Orzán, pero, al contrario que en otras ocasiones, esta vez hubo final feliz, al menos que se sepa. El animal fue devuelto al mar tras una hora y diez minutos en la orilla.
El mamífero marino fue avistado por tres hombres que corrían por el Paseo Marítimo hacia las ocho y cuarto de la mañana. Se trataba de tres personas que están preparando oposiciones, dos a Bomberos (Rubén Aguión y Joel Campo) y uno a Policía Local (Carlos Fondo). "Todos los días solemos calentar corriendo por el paseo marítimo. Vimos revuelo y bajamos. Vimos que el delfín estaba vivo. Había gente que estaba ayudando, pero se tenía que ir a trabajar, así que que nos quedamos nosotros".
Se dio aviso a la Policía Local, que con rapidez se presentó en el lugar. Para que no se deshidratase, una agente y los tres voluntarios arrojaban agua constantemente al delfín. Intentaron introducirlo con sus propias manos en el océano, pero el ejemplar se resistía. ¿El motivo? Según apunta la policía que más activamente intervino en el rescate, Silvia, en la zona de la cola presentaba una mordedura de tiburón: "Un raspazo, nada mortal", precisó la agente. Pero suficiente para que tuviese miedo de volver al mar.
Los bomberos se sumaron al operativo por tierra mientras los surfistas se interesan por el caso y no llegaban las aguardadas lanchas del Grupo de Rescat Acuático (GRAP) de este mismo cuerpo, destinadas a realizar la maniobra de reintroducción en el océano. De una de estas embarcaciones, que fue la que finalmente intervino en la operación, bajaron a las 9.24 dos especialistas, que se sumaron a las cuatro personas que habían logrado mantener vivo al delfín. En dos minutos y pico se completó la operación. Lo introdujeron en el barco con un destino concreto: "El CEIDA [Centro de Extensión Universitaria y Divulgación Ambiental de Galicia] nos ha dicho que se lo lleven lo más adento posible", apuntó un policía local. Así fue.
"Bueno, ahora habrá que darse una ducha caliente", bromearon los voluntarios con Silvia, la policía local. Y posaron los cuatro para El Ideal Gallego, contentos por haber protagonizado un rescate con final feliz.