Uno de los tres varones que a media tarde ingresaron a un supermercado con la intención de robar no solamente no consiguió botín alguno, sino que acabó detenido en dependencias policiales. Fue el final aciago de la aventura del trío de amigos de lo ajeno que tenían la intención de sustraer bienes materiales del Eroski situado en la calle de José Luis Pérez Cepeda. A pesar de que los dos compañeros del detenido lograron darse a la fuga  por el camino y dadas las prisas se dejaron buena parte de lo que habían intentado sustraer. 

Tuvo mucho que ver en el fracaso de la operación la pericia del encargado de seguridad, quien no solamente detectó los movimientos sospechosos de los ladrones, sino que también consiguió inmovilizar a uno de ellos hasta la llegada de la Policía Nacional. La maniobra, que se produjo en plena vía pública, tuvo tintes de espectacular y sorprendió a los peatones que en ese momento apuraban las últimas compras del día. 

La Policía Nacional hizo acto de presencia a los pocos minutos y arrestó al hombre, que no opuso resistencia y era viejo conocido en la zona por intentonas y fechorías similares. 

Los vecinos de la zona mostraron su preocupación por lo sucedido, después de que en los últimos meses la tensa situación vivida en el entorno de la plaza de San Pablo y la delincuencia juvenil se hubiera relajado notablemente gracias a la presencia policial.