El periódico del 14 de diciembre de 1997 llevaba a portada la manifestación de miles de vascos, que repudian a ETA en las calles y una antológica de Urbano Lugrís.
Estamos acostumbrados, un poco más de agua no importa", señala uno de los pasajeros que espera pacientemente la salida del avión a Madrid -que ese día parte con retraso debido a problemas en Barajas- mientras contempla cómo sobre la pista se desata un diluvio. La resignación es común entre los coruñeses que utilizan con frecuencia los servicios del aeropuerto, aunque la mayoría se sumarán a la pregunta parlamentaria formulada por escrito por la diputada Carmen Marón: ¿Para cuándo la proyectada instalación de pasillos cubiertos ("fingers") para la entrada y salida de los pasajeros de los aviones?
El deteriorado estado de la vieja estación de servicio de Cuatro Caminos ha obligado a alterar el plan de demolición previsto para el inmueble, que se había convertido en un riesgo además de un foco de infecciones y ratas.
La asociación cultural Brisas do Mar inauguró ayer su nueva sede social en la calle san Tirso número ocho bajo. Al acto acudieron los miembros de la mencionada entidad y un nutrido grupo de invitados y amigos. Según el presidente, Eusebio Estrada Ponte, contar con un punto de encuentro es fundamental para desarrollar las distintas actividades de esta agrupación coruñesa.
Es el acto más emblemático de cuantos organiza a lo largo del año el Club de Leones de la Coruña. La tradicional cena-tómbola reunió en el salón Victoria del Hotel Finisterre a unas 280 personas que, con su participación en la cena y la adquisición de rifas contribuyen a financiar las distintas activiades benéficas que emprende la asociación.
Si hay un autor español con éxito ese es, sin duda, Ibáñez, padre de los casi cuarentones Mortadelo y Filemón (los dos personajes cumplirían los cuarenta en 1998) que ayer demostró en el centro comercial Cuatro Caminos la capacidad del cómic infantil para concitar la atracción de todo tipo de público, desde sus jóvenes lectores de hoy hasta los que, leyéndolo hace unos años, se han convertido en coleccionistas y casi estudiosos de sus obras. Firmó Ibáñez más de 350 ejemplares entre las once y media de la mañana y las tres del mediodía. El autor de Mortadelo y Filemón se comprometió a colocar La Coruña en una de sus próximas viñetas, ya sea a través de un dibujo de la Torre de Hércules, alguna referencia al Deportivo o en uno de sus curiosos carteles kilométricos.