El Ideal Gallego del 9 de julio de 1999 llevaba a su portada que los alcaldes del PSdeG destacan su consolidación como segunda fuerza; el día más caluroso del año abarrotó las playas; la lancha de Santa Cristina podría dejar de funcionar; reunión en A Coruña de 42 universidades; Vázquez se rodea de 24 asesores para afrontar su quinto mandato consecutivo; malestar entre los trabajadores de Alvedro por el recorte de vuelos en agosto; Francisco Ramírez resultó elegido presidente de la asociación de vecinos de Monelos; y una heladera se encierra en el quiosco de la Torre para evitar que se lo lleven.

La lancha de Santa Cristina podría dejar de funcionar el próximo verano

Las tradiciones son difíciles de mantener, en especial cuando requieren un gran esfuerzo económico y sólo motivos sentimentales permiten que se prolonguen durante algún tiempo. Este es el caso de la famosa lancha de de Santa Cristina que todos los veranos recorre la ría coruñesa. El servicio regular desde A Coruña hasta los arenales de Santa Cristina, que comenzaba a funcionar aproximadamente a mediados del mes de junio, se ha retraso este año porque los responsables de la empresa no han decidido hasta el último momento si prestarían este servicio o no.

Gran afluencia a las playas en el día más caluroso desde el inicio del verano

Las elevadas temperaturas que ayer se registraron en A Coruña, que llegaron a alcanzar los 31 grados de máxima, provocaron un éxodo masivo de los ciudadanos a los arenales del litoral coruñés.

Una heladera se encierra en su quiosco de la Torre para que no se lo lleve la grúa

"Si trabajar en un delito, habrá que emigrar a Cataluña", repite incesantemente Fina Tojo, propietaria del quiosco de helados de la Torre de Hércules, ante quien a primera hora de ayer se presentó una patrulla de la Policía Local custodiando una grúa enviada desde el departamento municipal de Seguridad Ciudadana para hacer efectiva una orden de retirada. Fina lo creyó injusto y decidió ue el puesto de venta no se iba de allí si no era con ella dentro. Ella y su marido, Enrique Lapido, ejercen de heladeros en la ciudad desde hace veintitrés años, tiempo de sobre suficiente para saber que el ayuntamiento resuleve las licencias de venta en este tipo de puestos bien entrada el verano. Sin embargo, este año, la respuesta negativa se resolvió al día siguiente de que el interesado se la solicitantes al alcalde. (...) En el escrito se explica que sus propietario deben levantar el puesto de helados de su ubicación en la Torre de Hércules porque carecen de licencia.