El periódico del 31 de diciembre de 1996 llevaba a su portada las prisas de los ciudadanos para cambiar en el Banco de España las monedas que pierden su valor y el fin del conflicto entre la Federación y el Depor para jugar en Riazor.
"La última semana ha sido de locura". Así definió ayer el responsable del departamento de Caja del Banco Pastor en La Coruña la "oleada" de ciudadanos que acudieron a las distintas oficinas de la entidad bancaria para cambiar las monedas que mañana perderán su valor. Mañana, 1 de enero de 1997, entrará en vigor la orden por la que las monedas del sistema antiguo perderán su valor liberatorio. Es decir, dejarán de tener curso legal y no serán aceptadas como medio de pago. Aunque no se puede dar una cifra exacta, oscila entre los 40 y los 50 millones de pesetas. Cerca del 70% de esta cantidad se movió en la última semana, quizá por la costumbre española de dejar todo para el final.
La demolición ayer, con algunas semanas de retraso, del número 25 de la calle A Gaiteira permitirá continuar la construcción del aparcamiento de la calle Posse. La presencia de un "okupa" en el inmueble derribado ayer por la empresa Obras Coruña provocó hace un par de semanas la paralización de las obras del parking. El indigente que ocupaba el edificio, de propiedad municipal, abandonó el lugar el pasado domingo.
Un camión de quince toneladas cargado de juguetes, pañuelos de papel y papel higiénico fue ayer pasto de las llamas en La Coruña cuando se disponía a emprender la marcha. El vehículo, que estaba estacionado en la confluencia de la calle Órdenes con la calle Curtis, comenzó a arder por causas todavía por dilucidar, aunque fuentes del cuerpo de Bomberos consideran lo más probable que el origen del fuego sea un cortocircuito.
El Deportivo de La Coruña retiró ayer el recurso que mantenía ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid contra la decisión del Comité de Competición, ratificado posteriormente por el Comité de Apelación y por el Comité Español de Disciplina Deportiva. Con este paso, el club se asegura que la FIFA y la Federación Española de Fútbol queden al margen del conflicto y, en consecuencia, no habrá sanción ejemplar por parte del organismo internacional.