El periódico del 30 de noviembre de 1997 llevaba a portada la toma de posesión de Fernández del Riego como nuevo presidente de la Academia Galega, la gestión de basuras, que costará a los coruñeses mil millones más y el equipamiento de la cárcel de Curtis, que Interior ha empezado para abrirla en abril del 98.
En abril de 1998, último plazo previsto, ese inmueble situado frente a la torre de Hércules que parece un museo dejará de ser prisión. Para entonces, el último recluso habrá cubierto los cerca de 60 kilómetros que separan La Coruña de Teixeiro, un lugar desconocido de Curtis. Allí se encuentra lo que es la nueva cárcel provincial. Ahora, SIEP (Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios) trabaja denodadamente en el acondicionamiento de las instalaciones. La obra civil ya se ha completado y actualmente se está dotando el recinto. Entre finales del presente año y principios del próximo la prisión estará preparada para ser recepcionada, explicó Carmelo Vilches, director del centro penitenciario.
El cuartel de San Amaro pasará en el 98 a manos del gobierno local. El Ministerio de Defensa prevé a lo largo del próximo año la salida escalonada de los efectivos y equipos instalados en el recinto castrense, en el que actualmente tiene su sede la Jefatura de Intendencia de la Región Militar Noroeste. Las instalaciones y terrenos que pasan al Ayuntamiento forman parte del lote que contempla un convenio suscrito entre Defensa y administración local en 1984 y del que quedan por liquidar La Maestranza y San Pedro, además de San Amaro. El cuartel, instalado en la zona de Atochas-Monte Alto, ocupa una extensión de 15.260 metros cuadrados y cuenta con un gran edificio central recientemente restaurado. Según el convenio, el Ayuntamiento recibirá la parte central de solar (una superficie equivalente a dos campos de fútbol). Los terrenos laterales, en forma de U, se los reserva Defensa, que los pondrá a la venta para usos urbanísticos.
Uns minutos antes das dúas da tarde de onte, o titular en funcións da Real Academia Galega, Antonio Fraguas Fraguas, saía da sala de xuntas para comunicar, sempre co seu característico sentido do humor, o nomeamento de Francisco Fernández del Riego como presidente desta entidade. A sesión plenaria, que comezará ás once da mañá na sé da Real Academia Galega na rúa Tabernas da Coruña, reuniu a dezaséis novos membros numerarios que compoñen a corporación. Unha das ausencias máis significativas foi a do expresidente da entidade, Domingo García Sabell, que delegou o seu voto no propio Antonio Fraguas. A elección do presidente foi por unanimidade. O novo presidente defende unha Academia renovada e independente do poder político. Del Riego, que naceú o sete de xaneiro de 1913 en Vilanova de Lourenzá (Lugo), cursou Dereito en Madrid ata que a súa familia se traslada a Santiago, onde continúa os seus estudios. Incorpórase ao Partido Galeguista e desde 1939 vive en Vigo, onde continúa vinculado ao partido na clandestinidade. En 1950 foi un dos fundadores da Editorial Galaxia e xa en 1960 foi elixido membro numerario da Real Academia Galega. En 1963, a Academia creou, por iniciativa súa, o Día das Letras Galegas.