Cualquier coruñés con cierto bagaje ha dicho alguna vez eso de “he visto los Satélites”. Sin embargo, la experiencia que este miércoles tuvieron los viandantes del Paseo Marítimo tuvo poco de verbena y mucho de novela de Philip K. Dick. No haber llegado a los extremos de Minority Report o Blade Runner parece casi un milagro, a juzgar por la imagen que ha dejado en la ciudad el despliegue de la red Starlink, una serie de satélites al amparo del multimillonario Elon Musk.
Después de convencernos de enchufar los coches en lugar de llenarlos de gasolina, el ojito derecho de Donald Trump tiene como objetivo plantar 12.000 aparatos de transmisión de datos en la órbita terrestre. De momento, los que va 'bombeando' parecen una constelación de estrellas que deja una curiosa imagen en el cielo. Y es que, en pleno 2024, Mulder y Scully tendrían trabajo y material conspiranoide a mansalva