Pasada la una de la tarde cayó una rama de un árbol situado en la avenida de Pérez Ardá, muy cerca de la plaza de la Cubela de A Coruña. El de unos seis metros de largo, se desplomó sobre la calzada, pero también rozó a un viandante que pasaba por allí, causándole heridas leves.

Afortunadamente, durante su trayectoria, la rama también golpeó una farola, lo cual mitigó las heridas del peatón, que fue atendido por una ambulancia de Cruz Roja. Estaba prácticamente ileso, aunque muy nervioso por el peligro súbito que acababa de pasar. Al lugar también acudieron efectivos de la Policía Local y servicios de mantenimiento de jardines para podar la rama.

Acudió también una técnico que inspeccionó el cedro para tratar de determinar que había ocurrido. Como no soplaba el viento en el momento de los hechos, se da por sentado que fue el peso de la rama lo que provocó que se desgajara. 

Tras finalizar, los empleados de la empresa de mantenimiento de jardines emplearon motosierras para cortar la rama y poder retirarla. No fue hasta bien entradas las dos de la tarde cuando se limpió por competo la zona y se dio por concluido el suceso.

Se trata de un incidente análogo a otro que ocurrió en octubre de 2022 no muy lejos, en Cuatro Caminos. Fue en octubre cuando use desplomó una rama de ocho metros de largo sobre uno de los coches que esperaban para entrar en la rotonda. Afortunadamente, nadie resultó herido, pero rompió la luna de una furgoneta y obligó a cortar la circulación. 
 

Lo cierto es que A Coruña tiene bastante suerte, porque nadie suele resultar herido por esta clase de incidentes, siempre muy aparatosos. Por ejemplo, en septiembre de 2022 se desplomó otro árbol en el Barrio de las Flores justo cuando se estaba celebrando el festival Flores Rock. Afortunadamente, al caer lo hizo sobre un camino cubierto.

En abril de 2023, fue el árbol entero, un pino de 30 metros de alto, el que se desplomó sobre una calzada en el parque de Santa Margarita. A esa hora había romería, y pasaba bastante gente por la zona, pero los ruidos que hizo el árbol antes de caer dieron aviso a la gente que comenzó a correr en cuanto vio cómo el gigante empezaba a escorar.