Ha variado notablemente y en cuestión de poco tiempo el ránking de preocupaciones de la hostelería, tanto a nivel local como nacional. El sector ha pasado de una profunda preocupación por la supervivencia, derivada de las restricciones del covid, a la imposibilidad de dar servicio a una demanda cada vez mayor. La Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería no ha sido ajena a esa denuncia de falta de mano de obra y ha decidido dar un paso al frente y atajar el problema de raíz: medio centenar de nuevos profesionales, formados desde dentro, aliviarán la demanda de trabajadores, justo en el mes más largo y provechoso para el sector.
Ha sido clave el papel de la Escuela de Hostelería Álvaro Cunqueiro, la única privada de la ciudad y dependiente de la propia asociación. Una quincena de alumnos se incorporaron al mercado laboral procedentes de la IV promoción del curso BeCook, mientras que otros tantos hicieron lo propio como beneficiarios de la colaboración con el programa Retorna de la Xunta, consistente en reclutar descendientes de migrantes gallegos y costear tanto el vuelo como la estadía y los estudios. Ayer mismo se incorporó a las aulas la segunda tanda, que en quince días y después de un proceso de adaptación, tendrá un índice de colocación del cien por cien.
El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería, Héctor Cañete, celebró la pasada semana la decisión del Ayuntamiento de otorgar al sector un total de 35 días de horario especial ampliado. Sin embargo, ese gran poder conllevaba también una gran responsabilidad: conciliar esa extensión con el cumplimiento del convenio y, por ende, una necesidad de contratación. “Es evidente que, con la ampliación, o se opta por el pago de horas extra o con más puestos de trabajo”, dijo entonces. Y en ese sentido del ente que él mismo preside ha salido buena parte de la solución.
Es la Xunta de Galicia la que se encarga del casting de candidatos en el país de origen y es la Asociación de Hostelería la que se encarga de adaptar de la experiencia previa a las particularidades de A Coruña. Y de momento el binomio funciona a la perfección. “En el primer turno había gente bastante buena, dentro de un grupo muy ecléctico, y podría decirse que unos cuantos especialmente buenos”, confiesa Cañete. “Se consiguió colocar a todos y, cuando hay mano de obra tan buena, no puede ser otra cosa que una buena noticia para el sector”, añade.
Otra de las medidas que defiende la asociación es la firma del nuevo convenio, vigente desde finales de 2022. La firma del acuerdo supondrá un aumento de la remuneración de un 11,75 por ciento hasta 2024.
Además, Cañete afirma que una de las indicaciones a sus asociados pasa por el cumplimiento de los horarios de trabajo.