Una de los temas pendientes en la agenda de la hostelería coruñesa, así como del Ayuntamiento, es la regularización definitiva de las terrazas, pendiente desde las concesiones especiales derivadas de la pandemia. El Ayuntamiento ya se ha puesto manos a la obra con el texto y ha comenzado a redactar una ordenanza que seguramente dará mucho que hablar. Sin embargo, y en pos de una convivencia óptima con los vecinos, la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería ha decidido comenzar una campaña de vigilancia e información a sus asociados para velar por el rigor en el cumplimiento de la normativa. 

Desde la pasada semana, representantes de la asociación se mueven por la ciudad para comprobar que las instalaciones entran dentro de lo establecido, aunque en realidad el objetivo también es mantener una línea de comunicación con profesionales para transmitir algunos conceptos. “Enviamos mensajes de forma reiterada, recordando a nuestros asociados que deben ceñirse a la norma, así como medidas para facilitar el acceso a personas de movilidad reducida”, indica el presidente, Héctor Cañete, que también desea evitar problemas como los surgidos en el pasado en algunas vías y el acceso de los vehículos de emergencia.
El mensaje que transmite la asociación a los profesionales es de beneficio común. “Le decimos a nuestros asociados que se acuerden de que esto es por el bien de todos y que es importante estar muy pendiente de ese cumplimiento”, subraya Cañete, que él mismo en persona se ha encargado de protagonizar esa ronda. “Insistimos mucho en el concepto de autorregulación”, prosigue.

Por otra parte, durante los últimos días han sido muchos los hosteleros que han notado un incremento en la vigilancia policial respecto a las terrazas. Fuentes municipales aseguran que entra dentro de lo rutinario y se trata del servicio público que cumple la Policía. “Está habiendo el control normal para garantizar la buena convivencia entre la actividad hostelera y los viandantes”, dicen desde María Pita, que será donde se dé el siguiente paso al frente respecto a las terrazas. Algunos barrios, como la Ciudad Vieja o el Orzán, ya han avisado que estarán vigilantes al respecto.