El salón de sesiones del palacio municipal de María Pita albergará hoy un acto muy emotivo. Los dos senegaleses que intentaron parar la brutal agresión que acabó con la vida de Samuel Luiz, Ibrahima Diack y Magatte N’Diaye, recibirán el título que los acredita como hijos adoptivos de la ciudad. Antes que ellos, fueron otros 55, si bien 13 de esos nombramientos fueron revocados. La lista actualizada, contando ya a los dos africanos, alcanzará hoy las 44 personas. No hay ninguna mujer.
Según el listado facilitado por el Ayuntamiento, la primera persona en ser distinguida como hijo adoptivo de A Coruña fue Juan Contreras y Román, un destacado liberal, lo que es consecuente con la línea histórica de la ciudad. Ocurrió en 1868. También se le dio el título de hijo predilecto, aunque nació en Pisa.
El primero del siglo XX fue Manuel García Prieto (1906), que era presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Fomento cuando se aprobó la obra de construcción de la Dársena del Parrote. En la misma sesión se nombró hijo predilecto a Juan Fernández Latorre, al frente de la Dirección General de Obras Públicas en el momento en que se da luz verde al proyecto.
En 1915, los escritores y periodistas Alfredo Vicenti y Enrique Gómez Carrillo ofrecieron una conferencia en el Circo de Artesanos. Durante el acto, el alcalde Abad Conde anunció que propondría nombrarlos hijos adoptivos. Cuando se votó en pleno, se planteó que se sumase a estos dos el dramaturgo Manuel Linares Rivas. La triple propuesta prosperó.
Ya en los años 20 se reconocieron los méritos de Antero Rubin Homett (1923) y Pío López Pozas (1924), el primero capitán general de la Octava Región y el segundo, también militar, gobernador civil de la provincia. Por último, en la misma sesión de 1928 recibieron la distinción dos ministros gallegos del gabinete de Primo de Rivera, Severiano Martínez-Anido y José Calvo Sotelo.
La proclamación de la Segunda República el 14 de abril de 1931 desató un entusiasmo en la ciudad que se plasmó en la proclamación como hijos adoptivos del presidente del Gobierno provisional, Niceto Alcalá-Zamora, y de todo su gabinete (Alejandro Lerroux, Fernando de los Ríos, Indalecio Prieto, Miguel Maura, Marcelino Domingo, Álvaro de Albornoz, Francisco Largo Caballero, Luis Nicolau d’Olwer y Diego Martínez Barrio) excepto el ministro de Marina, el coruñés Santiago Casares Quiroga, designado hijo predilecto.
Posteriormente recibieron el mismo título Enrique Fernández Arbos, violinista (1934); Emilio Novoa González, gobernador civil de la provincia (1935); y Fernando Martínez-Monje y Restoy, general de brigada de la Octava División (1935).
Durante el franquismo se concedieron 24 títulos de hijos adoptivos. El primero de ellos lo recibió en 1939 el Jefe del Estado, Francisco Franco, al que se le añadió el título de “predilectísimo”, pese a haber nacido en Ferrol. Fue revocado por el pleno en 2010 en base a la Ley de Memoria Histórica de España, al igual que otras doce distinciones: las del general Enrique Cánovas de la Cruz (1943), adoptivo aunque nació en A Coruña; los ministros José Ibáñez Martín (1946) y José Antonio Girón de Velasco (1950); el delegado de Sindicatos José María Salvador y Merino (1951); el jefe provincial del Movimiento, Rafael Hierro Martínez; los capitanes generales de Galicia Francisco Delgado Serrano (1953) y Mohamed Ben Miziam Bel Kasem (1955); los ministros José Solís Ruiz, Camilo Alonso Vega y Pedro Nieto Antúnez, Juan Castañón de Mena y Tomás Garicano Goñi (los tres primeros en 1965 y los dos últimos en 1972).
En 2019 se aprobó una moción para que se retirasen sus respectivos títulos a los ministros Manuel Fraga Iribarne (concedido en 1968) y Laureano López Rodó (otorgado en 1972), pero como explica Manuel Monge, expresidente de la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica, “se inició la tramitación pero de ahí no pasó”, por lo que a día de hoy los mantienen.
En los otros casos no hay duda. Siguen siendo hijos adoptivos Fernando Álvarez de Sotomayor, pintor (1945); Diego Delicado Marañón, presidente de la Diputación y alcalde accidental (1949); José Seijo Rubio, pintor (1960); José Manuel Pardo de Santallana, Gobernador civil (1960); Henrique de Melo Barreto, cónsul de Portugal en Galicia (1963); Fernando Quiroga Palacios, arzobispo de Santiago (1966); el benefactor Antonio Ríos Mosquera, quien donó gran parte de los relojes que se exponen en el Palacio Municipal de María Pita (1970); Luciano García Machiñena, Capitán General de Galicia (1972) y Jaime Masaveu Masaveu, catedrático de la Universidad de Madrid (1972).
Durante el mandato de Francisco Vázquez, el más extenso de un alcalde de la ciudad (1983-2006), solo se designaron cinco hijos adoptivos: el escritor Camilo José Cela Trulock, que vivió en la ciudad y ambientó pasajes de sus novelas en la misma (1983); Fermín Casado Cepeda, Capitán General de Galicia, que firmó los convenios entre Defensa y el Ayuntamiento que permitieron el desarrollo del Paseo Marítimo (1984); el actual alcalde de Vigo, Abel Caballero, que durante su etapa como Ministro de Transportes aprobó la ampliación del aeropuerto de Alvedro (1990); Domingo García-Sabell, médico, intelectual y presidente de la RAG (1997); y el empresario Amancio Ortega (2001), que, dada su discreción, rechazó protagonizar un acto público.
El fotógrafo Alberto Martí (2018), el entrenador de fútbol Arsenio Iglesias (2020) y Rodrigo Maseda Lozano y José Antonio Villamor Vázquez (2022), dos de los tres héroes del Orzán (el otro es hijo predilecto), precedieron a Ibrahima Diack y Magatte N’Diaye.
Los senegaleses se convertirán en los únicos africanos de la lista, pues el que se le concedió a Mohamed Ben Miziam Bel Kasem, nacido en el Imperio jerifiano, fue revocado.
El pleno aprobó su reconocimiento como hijos adoptivos en septiembre de 2021, pero como explicó hace unos días el concejal Gonzalo Castro, el acto de entrega se ha pospuesto hasta ahora a petición de los propios homenajeados, quienes solicitaron que se celebrase después de que se dictase sentencia sobre el caso de Samuel Luiz.
La ceremonia comenzará a las 18.00 horas.