A medida que sube el precio de la vivienda, sobre todo en el centro de la ciudad, también crece la incógnita de quién puede permitírselo. Algunos expertos, como el Colegio de Arquitectos de Galicia (COAG) han señalado que esta dinámica empuja a la gente con menos ingresos a la periferia tanto de la ciudad como del área metropolitana. Las promociones que se construyen en el centro de la ciudad, que existen, no incluyen vivienda social, de manera que esta queda relegada a actuaciones públicas, tanto el Ayuntamiento como de la Xunta, que preparan un plan al respecto. 

Ambas administraciones han escogido edificios situados en el centro de la ciudad, que llevaban abandonados desde hace mucho tiempo para tratar de dotarlos de nueva vida convirtiéndolos en viviendas sociales. Sin embargo, los proyectos avanzan con mucha lentitud. El más avanzado es el inmueble situado en el cruce de Marqués de Pontejos con la calle de San Nicolás, y se esperaba que se hubiese concluido para octubre de 2021, como máximo, pero no adjudicó las obras hasta septiembre de 2022. A día de hoy, todavía queda mucho para concluir los trabajos, aunque el plazo de ejecución era de diez meses.  
 

La reforma consiste en un bloque de cinco viviendas  y dos bajos y cuenta con un coste total estimado de 1.048.822,60 euros y, en realidad, no es un proyecto de este Gobierno local, sino de la Marea Atlántica. Esta había adquirido el inmueble por 240.991 euros a una inmobiliaria para hacerse con el edificio de San Nicolás y así poder unirlo a dos parcelas anexas que ya eran de propiedad municipal.

En el también se encuentra la única vivienda adquirida en el programa de compra de pisos de la Marea Atlántica y que no fue declarada nula. Fue uno de las mayores polémicas del Gobierno de Xulio Ferreiro, puesto que el concurso pretendía comprar diez viviendas para destinarlas a fines sociales y solo pudo hacerse con cinco, pero muchas de estas no cumplían con los requisitos. 

Plan Rexurbe 

Tanto la Xunta como el Ayuntamiento han tratado de ofertar la compra de viviendas vacías, en mal estado, para rehabilitarlas y ofrecerlas con alquileres bajos, pero sus intenciones han chocado con la dura realidad del mercado inmobiliario. A principios de 2021, la Xunta identificó 37 inmuebles como candidatos a entrar en el plan Rexurbe, como llamó a la iniciativa. Es decir, edificio en mal estado que se encuentran dentro del Área Rexurbe, que comprenderá el centro de la Ciudad Vieja y el eje Orzán-Panaderas. Solo una docena se presentaron a concurso y no se pudo cerrar ninguna compra. 
 

En la segunda convocatoria, en 2022, consiguieron adquirir por lo menos dos inmuebles: uno en el número cuatro de Santa María, en el primer trimestre de 2022, por 392.000 euros. Consta de un bajo, dos pisos y una buhardilla, y se encuentra junto a la Colegiata. En febrero se licitó la redacción del proyecto y de la dirección de obras. El otro inmueble que compró el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) se encuentra en San Andrés, a la altura de su número 88. 
 

Este costó 520.000 euros, y se adquirió en junio de 2022. En su momento fue la mayor inversión realizada por el programa Rexurbe. Hay que tener en cuenta que el presupuesto de dicho programa para su segunda edición era de 1,2 millones de euros. Como en el caso del edificio de Santa María, el pasado día cuatro, se firmó el contrato para la redacción del proyecto de rehabilitación y de la a dirección da obra do inmueble por un importe de casi 65.000 euros. 
 

Esto suma otras cuatro viviendas. De manera que, cuando finalicen todas las obras, tendrán once nuevos pisos que acogerán a residentes que pertenecen a colectivos con dificultades de acceso a las viviendas. 
 

Dinamización 

Pero no se trata solo de revitalizar unos edificios, sino de toda la zona. Por eso la Xunta ha requerido la ayuda del Ayuntamiento  y le ha emplazado a que redacte un plan de dinamización para el área Rexurbe coruñesa, que es la primera en una ciudad gallega (sin contar Mondoñedo), El Ayuntamiento pretende realizar actuaciones de rehabilitación y mejora de edificaciones y trama urbana, que incidirán sobre la situación económica y social de los ámbitos del área Rexurbe. La anterior conselleira de Vivenda, Ángeles Vázquez, apremió a la Concejalía de Urbanismo a entregarlo: “Sería fantástico para seguir mercando no casco histórico”. 

Es un proceso lento, pero inevitable, dado que la iniciativa privada no puede solventar el problema de las viviendas en el centro. La Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Provincia, Aproinco, señalan la falta de subvenciones como el principal obstáculo a la construcción de  viviendas sociales. El precio del suelo no deja de subir, y la Administración trabaja con precios tasados. Adquirir nuevos edificios es cada vez más difícil.