El día a día en la pista deportiva ha comenzado a convertirse en una preocupación para los residentes de la Sagrada Familia, que habían convertido ese punto en el centro de su proyecto de revitalización del barrio y la organización de actividades sociales. Sin embargo, la asociación vecinal está recibiendo un número creciente de quejas respecto al ambiente que se respira desde hace unas semanas, y que en ocasiones incluso condiciona los planes de algunas familias para que los más pequeños de la zona practiquen deporte a lo largo de la tarde.
Aunque de momento no ha habido que lamentar ningún incidente de mayor gravedad, las quejas se centran sobre todo en la actitud y en cierta intimidación por parte de un grupo de jóvenes al que los vecinos identifican como menores. “Se está juntando una banda juvenil en la pista deportiva del barrio que provoca ruidos y altercados, sobre todo entre ellos, que genera un ambiente medio raro para todos los demás”, explica Juan Rodríguez, presidente de una asociación vecinal que, desde su llegada, ha hecho especial hincapié en quitarle al barrio prejuicios y estigmas pretéritos.
Es la propia agrupación que preside Rodríguez la que se ha encargado de poner el foco sobre la situación y estudiar o reclamaciones al respecto. “Tenemos el foco puesto sobre este caso, ya que van en grupitos y también han tenido algún altercado con los vecinos”, lamenta el dirigente vecinal, que cree que una de las primeras medidas debería ser una mayor presencia policial en la zona.
No es la presencia de jóvenes con actitudes preocupantes el único punto que ha dirigido la atención vecinal sobre la pista deportiva de la Sagrada Familia. Desde hace varios meses la asociación presidida por Juan Rodríguez ha solicitado o bien la reubicación de la Cocina Económica o bien la modificación de horario, con la intención de que no coincida la acción caritativa con las horas puntas de ocupación de la zona por parte de los residentes más jóvenes.
La satisfacción en ese sentido radica en el hecho de haber podido avanzar en ese último punto. “Lo que sí hemos conseguido un reparto más madrugador, a eso de las 10.00 horas, con lo que también se vacía mucho más pronto que hace unos meses”, dice Rodríguez. “Desde que hicimos la fiesta de las tortillas estaban estudiando cómo darle un nuevo enfoque a la zona”, prosigue acerca del proyecto para dinamizar el barrio a través de actividades de convivencia y el fomento del deporte entre residentes de todas las edades.