La Policía Nacional investiga todavía lo que ocurrió en un local de hostelería de Mesoiro a las once de la noche, cuando un hombre irrumpió lo que un testigo describió como un "hacha medieval" mientras que fuentes policiales lo denominan "útil de jardinería". En todo caso, el sujeto abandonó el lugar antes de la llegada de las primeras patrullas, pero está identificado. En cuanto al arma, tampoco ha aparecido de momento. De confirmarse las circunstancias, se trataría de un delito de violencia de género. 

Según las primeras informaciones, el sujeto había entrado en el establecimiento armando alboroto en busca de una de las empleadas del local. La situación degeneró rápidamente y el hombre se marchó enfadado, para regresar poco después provisto de aquel objeto, sea cual sea su naturaleza, de más de un metro de largo, con el que se mostró agresivo hasta que un cliente consiguió arrebatárselo en un forcejeo. Lo que ocurrió después, todavía no está claro, aunque parece que consiguió recuperar el "hacha medieval" antes de marcharse a toda prisa. 

Aunque resulta muy raro, no sería la primera vez que alguien trata de zanjar una disputa de pareja con un arma semejante. En diciembre, el 091 incautó un hacha a una mujer que buscaba a su novio en la Sagrada Familia, sin que la situación degenerara en violencia.