El artista coruñés Jano Muñoz, conocido por sus paisajes urbanos de estilo realista así como por sus estudiados retratos que recuerdan a los grandes maestros del barroco, ha terminado la que podría decirse que es su obra magna. Se trata de un óleo de grandes dimensiones (dos metros de alto por 2,7 de largo) en el que aparece plasmada A Coruña con un nivel de detalle que asombra por su minuciosidad y precisión. Al verlo, más de uno recordará las famosas vistas de Madrid que Antonio López plasmó en el mismo estilo realista, aunque Muñoz puntualiza que el pintor manchego “utiliza otra técnica”.
“Tenía muchas ganas de hacer este cuadro. He pintado muchos paisajes de la ciudad, pero nunca ninguno de esta envergadura. Creo que este es mi gran paisaje urbano”, explica Muñoz. Aunque en la obra del artista hay un amplio catálogo de panorámicas de la ciudad , Muñoz llevaba tiempo buscando una vista “muy genérica” con la que captar la esencia de A Coruña, por lo que se decidió por la vista que le ofrecía el edificio de Torres y Sáez, en Linares Rivas. “Me interesaba sobre todo reflejar la luz de primera hora de la mañana. Quería hacer algo real”, expresa el creador, quien asumió un riesgo económico “brutal” al ejecutar la obra.
“Fueron dos años de trabajo, empecé en 2022 y terminé este año y, mientras tanto, tienes que seguir pagando las facturas”, señala. “Los cuadros grandes que había hecho hasta ahora estaban ya vendidos sobre boceto, pero este no”, expone Muñoz. Por fortuna, el artista se encuentra en este momento en conversaciones con el Ayuntamiento, que “muestra voluntad de adquirirlo”. “Creo que su lugar debería ser ese, y mucha gente me ha expresado lo mismo, aunque antes me gustaría que estuviera un tiempo expuesto”, declara el pintor.
Muñoz fue aplicando distintas técnicas para que el cuadro resultase realista, algunas de ellas contraintuitivas. “Muchas de las cosas que ves no están pintadas en realidad. El cerebro intuye que están ahí y las crea. Sobre todo el fondo del cuadro está hecho de esa manera, aunque la luz sí esta configurada para no perder la estructura de la unidad”, expone. “Al final, se juega mucho con la pintura para que cuando veas el cuadro tengas la sensación de que eso está ahí y de que de verdad es así”, explica este maestro del realismo.