Lobo y su hermana, Loba, son dos pastores alemanes muy activos y cariñosos que a pesar de su corta vida han estado bastante tiempo viviendo en unas condiciones no adecuadas para ningún perro. Ambos son sordos y buscan el contacto humano y el cariño como los que más. Perros buenos y nobles que merecen una segunda oportunidad para encontrar un buen hogar y empezar una vida feliz en compañía de alguien que los quiera. Llegaron desubicados al refugio pero cada día van mejor. Están muy unidos y sería genial que se fueran juntos.
Ramón es un precioso gatazo de pelo semilargo bueno y cariñoso que necesita, más que el comer, una casa de acogida. Ramón es un gato positivo en inmunodeficiencia felina, y tiene insuficiencia renal, lo que nos hace plantearnos que su vida no será ya muy larga y sería bien triste que falleciese con el frío del refugio en lugar de calentito y acompañado. Se lo merece. Gatocan correría con los gastos que Ramón necesite el tiempo que le quede de vida.