Trece obras después Luis Lamela no ha perdido ni un ápice de su determinación para seguir indagando sobre los entresijos de la resistencia antifranquista en A Coruña, algo que le ha llevado a relatos que van más allá de su capacidad de entendimiento de la condición y el ser humano. Se trata de poner nombre, apellidos, voz y relato a aquellos que decidieron no quedarse de brazos cruzados contra la dictadura y que, en la gran mayoría de los casos, acabaron por pagar las consecuencias. La jornada del martes en la Feria del Libro acogió la presentación, con coloquio posterior, de sus dos últimas obras: ‘Los años de la guerra y la prisión provincial de A Coruña. Memorias de un recluso: Domingo Quiroga Ríos’, así como ‘A loita dos perdedores. Razón e xénese da guerrilla antifranquista en Galiza’.
Según Lamela, la motivación que le lleva a seguir con su labor es básicamente una mezcla entre la divulgación y hacer justicia a quienes en vida no la tuvieron. “Es un tema de conocer el pasado y la represión: les debíamos la recuperación del sufirmiento en la cárcel sin haber cometido delito alguno”, indica el escritor, que ha preferido primar el relato general sobre la biografía individual. “Hasta ahora sólo existían biografías personales, pero sobre la guerrilla antifranquista en general”, explica.
Detrás de esa labor de investigación no solamente existe la documentación, sino que Lamela también apunta a la sensibilidad con cada uno de los casos a los que le ha tocado llegar con el frío y duro testimonio administrativo. “Hay muchas historias personales que me han marcado: he hablado horas y horas con fantasmas cuyos documentos producían escalofríos, y lo peor de todo es que no eran cuentos, sino realidades de personas con nombre y apellidos”, confiesa.
Preguntado por la sentencia de “quien no conoce la historia está condenado a repetirla” Lamela reconoce que está muy “sobada”, pero que no ha perdido parte de su función preventiva. “El hecho de que aparezcan grupos que se reivindican como franquistas es por la ignorancia de los tiempos y muchas veces por el desconocimiento de los acontecimientos”, apunta.
La primera obra de Luis Lamela sobre la resistencia antifranquista en A Courña y Galicia se remonta al año 1992, cuando se editó ‘Foucellas: el riguroso relato de una lucha antifranquista’.
Entonces supuso un éxito tal que a los pocos meses tuvo una segunda edición. También muy celebrada fue su investigación sobre los escapados del Monte Pindo: ‘Escapados: del Monte Pindo al exilio pasando por San Simón’.