Las mareas vivas en la costas de A Coruña volvieron a comerse en la tarde de este jueves toda la superficie de la playa del Matadero y la del Orzán. Pero, a diferencia de otras ocasiones, no fue necesario cerrar al público los arenales, dado que el mar estaba en calma y ninguna alerta por temporal.
La pleamar tuvo lugar a las 16:52 horas y alcanzó una longitud de 2,2 metros llegando el agua hasta los cimientos del Paseo. Esto atrajo, como siempre, a curiosos que disfrutaron con el espectáculo de las olas chocando con La Coraza.