A punto de terminar 2022, año en que Miguel Lorenzo (Pontevedra, 1961) se ha reincorporado al grupo municipal del PP, es el momento de echar la vista atrás. Lorenzo se muestra crítico con la gestión de la alcaldesa, Inés Rey, lo que no es de extrañar tratándose de la oposición. El PP ha combinado a lo largo de este año una política de continuos ofrecimientos de ayuda al Gobierno local, que se halla en minoría, con la crítica permanente a su labor.
¿Cómo describiría 2022?
Un año tremendamente complicado. En la política nacional, que todos estamos viendo, y desde el punto de vista municipal, un año perdido.
Se han conseguido cosas, como la sede de la Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial.
Es una gran noticia, sobre todo porque hay un gran trabajo colectivo. Tenemos que poner en valor todo el trabajo que ha hecho la Universidad, y la Xunta, que apostó por a Coruña. Por supuesto, también el trabajo del Gobierno municipal y de todos los gobiernos municipales.
Pero también se han puesto en marcha grandes infraestructuras ¿No es así?
Estamos hablando de las mismas obras desde hace ocho años. Por ejemplo, la ampliación de Alfonso Molina. O la Cuarta Ronda, una de las infraestructuras necesarias. A día de hoy, ni está ni se le espera. El puente de A Pasaxe, más de lo mismo. Y las partidas presupuestarias del Estado son casi testimoniales y tardarán muchos años en realizarse ¿LA intermodal? Si, la Xunta comenzó a ejecutar las obras, pero el Estado todavía no ha metido todavía la piqueta ¿El Chuac? Tenemos un problema con el Ayuntamiento que no está cumpliendo el convenio al que se había comprometido para expropiar los terrenos de los accesos.
La alcaldesa asegura que se pueden empezar las obras ya.
Todos sabemos que en una obra municipal no puede empezar si falta un papel. Ese papel que falta es el presupuesto, la retención de crédito. Sin él no se puede firmar en convenio, y no existe porque no existe presupuesto.
¿Y el puerto?
Para mí, el gran desarrollo de futuro de esta ciudad. El Ayuntamiento tiene que liderar el proyecto y hasta el momento solo ha actuado la Autoridad Portuaria, que lo ha abierto al público. Existe un compromiso de la alcaldesa que a día de hoy no ha cumplido, porque es rea de sus socios de gobierno.
Pero es inevitable cuando se gobierna en minoría. Necesitan los votos de la Marea.
El PP siempre ha estado allí y ha apoyado, pero nunca han querido dialogar con nosotros. El año pasado entregamos unas cien propuestas, y no se nos escuchó. Si la Marea no lo aprueba, que cuente con nosotros.
El Gobierno socialista también arrastra dificultades internas.
Nosotros trabajamos en equipo. El problema son los protagonismos, los egos, y que tengo enfrente un gobierno que parece que es el de una persona, y no es la alcaldesa.
¿Cómo?
Por lo que veo, a algunos no les dejan a hablar. A mí no me cabe en la cabeza que haya un gobierno que presume de feminista y a las mujeres les dejan hablar poco y a algunas les han tapado la boca ¿Por qué el señor Villoslada (el anterior concejal de Urbanismo)se ha marchado? Yo enfrente no veo más que tres concejales.
Todo entrenador tiene problemas con su once titular alguna vez.
Ella no es la entrenadora, es la presidenta del equipo.
¿Qué me dice del contrato de la planta de reciclaje de Nostián?
Es una herencia de un gobierno socialista que hay que afrontar con serenidad y seguridad. y no se puede consentir que se gasten 48 millones de euros en limpiar y reciclar y que la ciudad esté sucia y no se recicla.
Se recicla más que en Sogama, según las estadísticas.
Pero con el nuevo contrato no se va a cumplir los parámetros que exige la Unión Europea. Estamos diciendo a los ciudadanos que paguen para no cumplir. Yo estoy a lo que digan los técnicos de cuál es la mejor opción para la ciudad.
Sobre las peatonalizaciones, el PP ya hizo muchas en su día.
Yo estoy a favor de que se hagan, pero bien y se hagan pensando en los vecinos. Esta ciudad está todo el día atascada. Cuesta entrar, cuesta salir y cuesta moverse en coche, y a veces lo necesita.
No se puede contentar a todos.
Ya, pero tampoco se puede disgustar a todos.
¿Están todos disgustados?
Es lo que me transmiten en muchos barrios, porque no les cuentan los proyectos. Y cuando los estaban haciendo, se daban cuentas de las burradas que estaban haciendo y tuvieron que modificarlos, como ocurrió en la plaza de A Palloza.