La Policía Local inmovilizó con un cepo un coche de alta gama, procedente de Moldavia (país que se encuentra entre Rumanía y Ucrania) al descubrir que sus papeles no estaban en regla. Lo curioso es que, al llamar a la grúa, descubrieron que esta no podía llevarse el vehículo, un Mercedes, sin dañarlo, de manera que lo dejaron aparcado bajo el viaducto de Alfonso Molina. Los días pasaron y el vehículo seguía ahí, acumulando multas, puesto que cada día suponen cientos de euros.
No fue hasta ayer por la tarde, finalmente, que la Policía Local hizo acto de presencia con dos grúas que finalmente consiguieron sacar de allí el vehículo y llevarlo a su destino: el depósito municipal. Hay que señalar que el cepo no es un instrumento que utilice a menudo Disciplina Vial.
Generalmente, solo lo emplea en casos de vehículos con matrícula foránea, porque así se aseguran de que pague la multa antes de volver a su casa. Sin embargo, es poco probable que el moldavo consiga regularizar todo el papeleo que hace falta para legalizar su vehículo, de manera que quizá acabe en la chatarra.
No será el primero: durante 2021, la Policía Local mandó achatarrar cientos de vehículos que se encontraban abandonados en la calle.