Hay ocasiones en las que la convivencia entre conductores y ciclistas necesita de todo un ejercicio de equilibrio, especialmente cuando unos caldean los ánimos de los otros en días 'virados', que diría uno muy enxebre. Y, si en la ecuación entran los peatones como tercera parte variable afectada, ya tenemos el circo montado. Algo así sucedió en la avenida de Finisterre, a la altura del cruce del paseo de los Puentes y a las puertas del parque de Santa Margarita: un conductor sin demasiado respeto por los demás, y menos si van a dos ruedas, decidió aparcar su coche en plena salida del carril bici.
Se trata de una incorporación, o una salida, según se encare cuesta arriba o cuesta abajo la exigente cuesta. Ni corto ni perezoso, la totalidad del Audi A1 incluyó entre sus infracciones pisotear el espacio dedicado al cruce de peatones.
Los vecinos y viandantes, entre sorprendidos y atónitos, decidieron tomar instantáneas para compartirlas a través de las redes sociales. “¿Dónde está la grúa cuando se le necesita?”, se preguntó uno de ellos. Al cierre de esta edición, ni el remolque había hecho acto de presencia, ni existía multa y tampoco el conductor se había dado cuenta de la forma en la que había pisoteado los derechos de los demás.