Mostrart iniciaba a finales de julio su 40 edición y, pese a que la inauguración fue gris a causa del tiempo, poco a poco el color inundó el paseo de Méndez Núñez, acompañando las buenas sensaciones previas de los artesanos.
 

Unos buenos presagios que parece que se han cumplido. Hoy echa el cierre la feria de artesanía, pero los diferentes participantes hacen un balance positivo. 
 

Desde Liño de Galicia, por ejemplo, aseguran que las ventas estuvieron “ao nivel do ano pasado” y, pese a la sensación de que el verano no ha sido tan verano, cree que ha pasado todo lo contrario: “Eu penso que tivemos menos días de chuvia”, motivo que ha favorecido los paseos, sobre todo de turistas.
 

Marica da Berza fue uno de los puestos que se estrenó este año, durante esta última semana. “Para mí, la experiencia fue muy gratificante; quería mostrar mi marca, mi trabajo (pintura decorativa en diferentes soportes) y tuvo buena acogida, espero repetir”. “La gente valora cada vez más las piezas artesanales, hechas a mano”, aseguran.
 

Desde el puesto de Armaior, que realizan sus creaciones en madera, recuerdan que ellos estuvieron desde el 5 de agosto y que el balance es muy positivo. “Mucho mejor que otros años, sobre todos las anteriores dos semanas”. 

El tiempo, afirman, ha favorecido que se acerque la gente, “ni mucho frío, ni mucho calor”. Explican que se han acercado tanto vecinos como turistas, en este último caso, “muchos cruceristas y turistas españoles, sobre todo de Asturias y también del sur”.