No hubo final feliz. El delfín que apareció el martes varado en la playa del Orzán y que fue devuelto al mar tras los esfuerzos de voluntarios, policías locales y bomberos ha fallecido. Los Bomberos de A Coruña se desplazaron este jueves por la mañana a la zona de As Amorosas para recuperar el cadáver de un cetáceo que, a falta de las pruebas que lo confirmen de forma oficial, es el mismo animal que el martes se había conseguido devolver al mar. Desde el Cemma apuntan a que el delfín es de la misma especie que se había rescatado, por lo que sería extraño que fuese otro.
Alfredo López, técnico de la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma), ya había advertido de que el animal seguía en peligro, aunque lo hayan arrastrado hasta alta mar. De hecho, señalaba que tenía que encontrar a su manada si quería sobrevivir: “As posibilidades son baixas”.
El pequeño delfín apareció con marcas que sugieren que había sido atacado por un tiburón. “Presentaba unha ferida no costado, pero era antiga. Non temos a seguridade de que animal a fixo. Posiblemente un depredador, pero non eran as típicas marcas de quenlla”, explica. Sin embargo, es posible que la herida en el costado, que ya estaba cerrándose y se encontraba casi cicatrizada, hubiese vuelto más lento al joven delfín, impidiendo que mantuviese el ritmo del grupo.
En el Cemma consideran que podía tener cuatro o cinco años, lo que se denomina un juvenil, pero que no puede sobrevivir sin su manada, como parece haber ocurrido. “É un animal social, só non pode sobrevivir. Necesita unha serie de cousas, como nós, un pouco de agarimo. Non se trata só do alimento”, explica López.