A Coruña y su entorno amanecieron hoy envueltos en una espesa niebla que, además de arruinar los planes de playa a muchos, obligó también a desviar los vuelos que pretendían aterrizar en Alvedro: elVLG1292 desde Barcelona e IBE0514 desde Madrid, que tuvieron que tomar tierra en el aeródromo de Santiago. A las diez y media, el cielo se abrió un poco y se dieron las condiciones mínimas de visibilidad para que aterrizara el vuelo desde Londres.
La situación puede repetirse porque, habitualmente, el aeropuerto cuenta con un sistema ILS para guiar a los aviones en sus operaciones de aterrizaje, pero se da la casualidad de que unas obras en la pista mantienen fuera de servicio de manera temporal el ILS, así que la seguridad de la pista de Alvedro se ha degradado a la categoría I hasta que concluyan las obras.