La mera concatenación de dos días festivos ha pasado a convertirse en el preámbulo de una facturación sin precedentes para cada una de las zonas del ocio nocturno de la ciudad. Sin embargo, el puente de la Constitución parece responder a una suerte de cuadratura del círculo y a una confluencia de factores positivos que anticipan buenas noticias para el sector. Son diez días consecutivos de apertura, desde el pasado viernes y hasta el próximo domingo, en los que no solamente habrá el público habitual de un fin de semana o una víspera de festivo, sino que los pubs servirán la primera copa posterior a las cenas de Navidad y de empresa.
Después de superarse y batir todos los récords en agosto y en la noche de Halloween, la zona de Los Cantones Village lleva ya varias jornadas con actividad intensa. Luis Diz, presidente de Galicia de Noite y gerente de los establecimientos de la zona portuaria, Océanico, Playa Club o Andén, no oculta su optimismo. “Pinta muy bien, pero no cantemos victoria”, advierte el empresario de la noche, que además ha diseñado un programa ecléctico de actividades por de edad y gustos musicales.
Uno de los decanos de la noche coruñesa, Studio 54, también abrirá sus puertas de forma permanente. “Es una buena semana, pero tiene trampa. Al ser tantos días seguidos, la gente no se queda hasta tan tarde”, apunta su propietario, Carlos Díaz. “Se nota el plus de facturación, pero hay ese pequeño detalle”, añade. Por su parte, Antonio Ruiz tendrá una intensa actividad en La Marina con La Calle y Quai, casi pegados. Cerca, el recién reabierto Cine París vivirá su primer gran reto antes de Fin de Año. “En todos los locales vamos a doblar turnos”, confiesa Emilio Ron, gerente.