Tres años del brote de coronavirus del Centro Cívico de Feáns. El primero registrado en Galicia. El 9 de marzo de 2020, las instalaciones amanecieron cerradas tras la decisión del Ayuntamiento de a Coruña de decretar el cese de su actividad por la relación de su coro con once casos de covid-19. Once de los trece infectados confirmados en A Coruña. Entonces, hablaron de una clausura de ‘solo catorce días’, pero esa misma semana se decretó el estado de alarma en toda España.
El centro había sido desinfectado a conciencia y las imágenes de los operarios vestidos con lo que después se acabó conociendo como EPI (Equipo de Protección Individual) dieron la vuelta a Galicia. Ahora, los que aquel día se impactaron, estarán acostumbrados a este tipo de uniformes, lo mismo que a las mascarillas, aunque estas aún no eran obligatorias el 9 de marzo de 2020.
El coro, aunque tardó en volver a ensayar con cierta normalidad, cantó ayer en Padre Rubinos. “Ni comentamos nada”, explica José Ramón Cernadas, integrante de la agrupación y presidente de la Asociación de Vecinos de Feáns.
Cernadas asegura que ninguno de ellos se quiere acordar de todo aquello, del impacto que supuso para Feáns. Él, “como primer protagonista” del brote al ser “el primero en ingresar en el hospital y el primero en salir de él” –varias semanas más tarde, ya en confinamiento– habla en nombre de sus vecinos pero evita ahondar en el recuerdo: “Es mejor así”.
Tres años después, en los últimos siete días se diagnosticaron medio centenar de casos en la ciudad y el número de víctimas computadas en estos tres años en este área se elevan a 922.