Orinar en la calle, escupir, alimentar animales o dejar bolsas de basura fuera de los contenedores, entre otros comportamientos incívicos y que infringen la normativa de limpieza viaria de A Coruña, corren riesgo de multa. El Ayuntamiento abrió el pasado año un total de 186 expedientes por infracciones a esta ordenanza, divididos en diez tipos de faltas.
De los 186 expedientes, 85 corresponden a la satisfacción de necesidades en vía pública, o lo que es lo mismo, orinar; escupir en la calle supuso nueve expedientes, los mismos que alimentar animales, aunque de estos últimos, uno se trataba de un aviso. Otras veinte sanciones se aplicaron por ensuciar la vía pública, mientras que 26 fueron por realizar pintadas.
La lista de expedientes abiertos en 2023 se completa con siete por abandono de residuos en terrenos; 23 relacionados con contenedores o residuos en vía pública (sobre todo por depositar bolsas fuera de los contenedores); cuatro por pegar carteles; dos por quemar cobre; y uno por hacer una hoguera en la calle. El total de las multas que se pagaron asciende a casi 17.000 euros y cerca de la mitad fueron abonadas en periodo voluntario. El resto pagarán en recaudación ejecutiva, es decir, en la fase del procedimiento de recaudación que se inicia tras la finalización del periodo de pago voluntario.
En otro orden de cosas, la nueva oficina de multas de tráfico del Ayuntamiento ya ha abierto sus puertas en la plaza de Cuatro Caminos. Los infractores que hayan tenido la mala suerte de ser sorprendidos violando la normativa podrán desplazarse hasta el número 4 de la calle del Doctor Henrique Hervada, ya sea para reclamar la sanción o para abonarla.
Se estima que 130 sanciones de circulación diarias serán tramitadas a través de estas oficinas. El récord de sanciones impuestas en un año por la Policía Local lo ostenta el fatídico año 2017, en el que fueron más de 70.000 las multas, sobre todo por las cámaras de La Marina.