Los vecinos de A Falperra demandan una solución para los problemas de aparcamiento que sufren en el barrio. La falta de plazas para estacionar los vehículos lleva a los residentes a verse obligados a alquilar o comprar una plaza de garaje, pero el precio “está por las nubes”.
El presidente de la entidad vecinal, Jaime Suárez, asegura que a día de hoy “se están pagando 50.000 euros” por una plaza, un coste muy superior a otras zonas de la ciudad. La gran demanda de aparcamientos en este distrito es la principal culpable de esta situación. Solo hay que echar un vistazo a plataformas inmobiliarias para comprobar que en otras áreas como Vioño, Agra do Orzán o Riazor, los precios son hasta tres y cuatro veces más baratos.
“La gente está desesperada y es imposible aparcar. Hay que fomentar una solución”, dice Jaime Suárez
Por ello, el representante vecinal solicita “una fórmula” para crear aparcamientos para los residentes. “La gente está desesperada y es imposible aparcar. Hay que fomentar algún tipo de solución”, dice. Otra alternativa sería el refuerzo de las líneas de bus en el barrio, así como el aumento de las frecuencias. “Solicitamos hace meses recuperar la línea 10, que pasaba por aquí y nos llevaba hasta Puerta Real y el Abente y Lago. Ahora mismo solo tenemos el 11, y nos lleva a Monte Alto”, comenta Suárez. Sobre otros asuntos relacionados con el estado de A Falperra, el presidente de la asociación de vecinos demanda la mejora del pavimento en Pla y Cancela. “La carretera está muy deteriorada y necesita un mantenimiento urgente. Pasa lo mismo con las escaleras mecánicas y con las labores de limpieza”, añade el dirigente vecinal.
El camino parecía despejado tras la firma de un convenio entre la Xunta y el Ayuntamiento a finales del año pasado pero, en realidad, ese convenio recogía la creación de una comisión bilateral que redactara los pliegos técnicos como paso previo. Pero el tiempo pasa y no se ha licitado el proyecto, no ya la obra en sí, ante la impaciencia de los vecinos, que llevan más de una década esperando, y que tendrán que aguardar hasta el próximo mandato para verlo hecho realidad.