Qué hacer cuando se quiere emprender es la incógnita que trató de despejar ayer el I Encuentro de Emprendimiento, que se celebró en el primer piso del mercado de San Agustín. Emprender siempre ha sido un salto difícil, pero no debe ser un salto de fe, y por eso la Concejalía de Emprendimiento y Comercio reunió bajo el mismo techo a diez entidades que se encargan de aconsejar y guiar al emprendedor en sus primeros pasos. El concejal de Emprendimiento, Jesús Celemín, que en compañía de la concejala de Comercio, Diana Cabanas, visitó el simposio, comentó que la gran mayoría de las veinte empresas representadas se gestaron durante la pandemia.

“También algunos se hicieron durante la pospandemia. Casi todo estaba cerrado, había muchas restricciones, pero los emprendedores aprovecharon para sacar a la luz sus proyectos. La pandemia ha sido mala, pero también ha habido cosas buenas”, señaló el edil. Aunque los mismos expertos municipales de promoción económica y comercio reconocen que emprender no es para todo el mundo, las actividades intentaban crear redes entre elles, generando sinergias y consiguiendo que se presten servicios entre ellas.

En esta ocasión, diez entidades que favorecen el emprendimiento presentaron veinte iniciativas a un concurso. El ganador viajará a Valencia, a un evento sobre en el que estará representando a la ciudad, los días 14 y 15 de octubre.

Asesoría

El principal problema con el que se topa el aspirante a emprendedor es que tiene una idea que le parece muy buena, pero no sabe evaluarla o cómo materializarla. Por eso necesita asesoría: para saber si ofrece algo de lo que existe una necesidad en el mercado,  si es monetizable, y cuál es la mejor forma de llevarlo a cabo.

Cualquiera de las entidades presentes ofrecen esta ayuda:   la Asociación de Jóvenes Empresarias y Empresarios de la provincia de A Coruña,  la Asociación de Empresarias de A Coruña, la Asociación de trabajadores por cuenta propia de Galicia”, la Cámara de Comercio, el propio Departamento de Promoción Económica municipal, la ONG Ecos do Sur, la Fundación Mujeres, la Fundación Ronsel, la Universidad y la Unión de Cooperativas Espazocoop. Muchas ayudan a la creación de la empresa, a su consolidación, e incluso a su internacionalización (en el caso de la Cámara de Comercio).

Carácter

La propia gerente de la empresa organizadora, Tótem, Iria Mejuto, reconoció que le habría venido bien contar con una asesoría semejante cuando dio sus primeros pasos por el mundo del empresario, hace ya más de diez años: “Apenas sabía nada, solo tenía ilusión y buenos contactos”. Pero, además, tenía el carácter necesario, como dejan claro las fuentes municipales: “No todo el mundo vale para ser autónomo”.  

En la mesa redonda que se celebró por la tarde quedó claro que un emprendedor tiene una serie de características personales entre las que destaca la resiliencia, puesto que rara vez se consigue el éxito a la primera. No solo generan autoempleo, sino otros puestos de trabajo... Y también faltas opciones. María Nieto, empresaria que pronunció un discurso motivacional durante la tarde de ayer, confesó la razón por la que decidió ser autónoma: “Ya no tenía nada que perder”.