La panorámica del emblemático jardín de San Carlos ha cedido gran parte de su incomparable belleza tras la retirada de trece olmos enfermos afectados por las plagas de grafiosis. Ahora ya solo quedan en pie en el recinto seis ejemplares tras la tala de dieciseis árboles en los últimos meses con lo que se continúa, por parte del Ayuntamiento, con el denominado Plan de recuperación integral del jardín de San Carlos que se inició a mediados del pasado mes de octubre.

Según indicaba en su momento la responsable de la Concejalía de Infraestructuras, Noemí Díaz que los árboles retirados son los que no superaron la enfermedad y han sido sustituidos por otros resistentes a la enfermedad.

El siguiente paso, una vez finalizada la corta de los olmos, será llevar a cabo un sondaje arqueológico para conocer en detalle el estado y la morfología del jardín. Una obra que está previstó finalice en febrero de 2025 y, ya a continuación, comenzarán las tareas de plantación de los nuevos árboles. Este proceso llevará aproximadamente diez días.

Los nuevos olmos, según fuentes municipales, son los ejemplares de mayor porte que se pueden encontrar actualmente en el mercado y fueron adquiridos en un vivero de Alemania.