El parking de Os Mallos lleva más de tres meses cerrado a causa de un incendio que calcinó tres turismos y quemó parcialmente otro. Las labores de limpieza, asegura su gerente, José Salgado, ya han concluido, y hoy acudirá al aparcamiento el perito de su seguro, que determinará si ya puede empezar el arreglo de la parte eléctrica que quedó “tremendamente” dañada por el fuego originado el 26 de diciembre. Si todo va bien, Salgado confía en poder reabrir antes de verano, pero un nuevo revés hace que el futuro del parking pueda peligrar.
De las 512 plazas que tiene el aparcamiento, más de 460 están en concesión y otras son de rotación. Los cesionarios, o lo que es lo mismo, las personas que han abonado un canon para estacionar su vehículo en el parking, pagan cada seis meses un importe de 96 euros correspondiente a los gastos de agua, luz y seguridad, entre otros conceptos; un pago que está estipulado por contrato.
Todas estas personas están representadas, en la comunidad de cesionarios, por un presidente y una secretaria. Esta última, según relata Salgado, se negó a firmar el último pago, alegando que varios de los cesionarios estaban en desacuerdo por la inactividad del aparcamiento desde Navidad.
“Las máquinas que han estado limpiando el parking van con electricidad. Hay gastos comunes y ya hay gente que no ha pagado. Llevo tres meses sin ingresos y pagando de mi bolsillo los recibos, pero no sé si podré seguir así”, comenta el gerente, a la vez que anuncia que “si esta situación sigue así, me veré en la obligación de cerrar el aparcamiento o que se haga cargo el Ayuntamiento, porque no tengo otro remedio”. El próximo 17 de abril habrá una nueva reunión para tratar de llegar a un acuerdo, pero los usuarios del parking ya han recibido un correo electrónico informando de la situación.
Mientras, José Salgado se mantiene a la espera del resultado del peritaje, que explicará por qué se produjo el fuego y en qué vehículo se inició. Es por ello que el seguro del parking es el que se está haciendo cargo, por el momento, de las labores de limpieza y posterior reparación del material estropeado.
Después de este proceso de limpieza inicial, el siguiente paso será arreglar la instalación eléctrica, “que llevará otro mes” y, por último, sustituir las cámaras de seguridad. A partir de ahí, el gerente del aparcamiento elaborará un presupuesto y lo remitirá a los seguros. Eso sí, si puede seguir haciéndose cargo del pago de las facturas.
Salgado pide comprensión: “Llevamos meses sin ingresos y siguen llegando facturas de luz y agua, que las estoy costeando yo con mis ahorros al haber gente que no paga la mensualidad, algo que tendrían que hablar con su seguro. Hay personas que dicen que me estoy ‘forrando’ cuando la realidad es que estoy francamente mal”, indica.
El cierre temporal del parking agravó los problemas para buscar estacionamiento en el barrio de Os Mallos. Por eso, Salgado pidió al Ayuntamiento que se reduzcan las multas por doble fila en la zona. El barrio de Os Mallos no cuenta con espacio suficiente para aparcar en sus calles, dado que la mayor parte de los edificios se construyeron en su momento sin garaje.