La pasarela de Pedralonga, una de las obras más solicitadas por los vecinos en los últimos años, está a punto de ser una realidad. Después de que los trabajos se tuviesen que demorar debido a la llegada de sucesivos temporales, parece que ahora sí la infraestructura va a poder abordar los últimos detalles de su instalación.

Durante la mañana de este viernes se están elevando los tramos que están en la zona del parking del Alcampo, con la vista puesta en que, en principio, en la madrugada del domingo al lunes se pueda extender todo la pasarela por encima de la avenida de Alfonso Molina, una obra que estaba programada para hace unas semanas pero que hubo que suspender por el mal tiempo. 

En una nave de Coirós se fabricaron los dos tramos metálicos que se convertirán en la plataforma de la pasarela de Pedralonga. Dos grandes piezas de 52 y 56 metros de largo cada uno que permitirán a los peatones salvar Alfonso Molina a la altura de la Fábrica de Armas, entre Palavea-Alcampo y los barrios de Pedralonga y Eirís.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) tuvo que posponer la colocación de la parte central de la pasarela prevista para el 22 de octubre. En esta fase de obra se preveía colocar el tramo de pasarela que cruza la carretera AC-11 (Alfonso Molina) y que consiste en una celosía metálica de 52 metros de longitud y una sección transversal de 4,8 metros por 5,2 metros. Para ello se requiere el empleo de maquinaria pesada de elevación, por lo que sería necesaria la ocupación de la carretera.