Acostumbrado a sacar pecho por su capacidad reproductiva o por rebajar notablemente la media de edad de los barrios de la ciudad (33,4 años frente a los 47 del conjunto de A Coruña), Novo Mesoiro empieza a sufrir en sus carnes el lado oscuro de una pirámide poblacional en la que ciertos aspectos chocan frontalmente con el concepto de zona de reciente creación. El más flagrante pasa por la escolarización de los cientos, o más bien miles, de menores de 18 años que han nacido y crecido ya como ciudadanos de Novo Mesoiro: el colegio rebosa su capacidad para los cursos más jóvenes y el paso de Primaria a Secundaria se ha convertido en un aspecto traumático, hasta el punto que los vecinos empiezan a recoger firmas para la construcción de un instituto en el entorno y evitar así las decenas de casos de padres que ven cómo sus hijos no pueden estudiar lo más cerca posible de casa.
El CEIP Novo Mesoiro abrió sus puertas hace cuatro años para dar cobertura al baby boom de la zona, pero la solución se quedó corta y los pequeños empiezan a desbordar esa capacidad. Aquellos primeros colegiales son ya alumnos de Secundaria y detrás de ellos viene un ejército infantil que, literalmente, no cabe: el IES Elviña, centro adscrito, se queda sistemáticamente sin sitio, y la alternativa aceptada por la Xunta, el IES A Sardiñeira, tampoco supone un alivio. “Este año se van a quedar fuera de Elviña diez niños y cada vez son más por los que tenemos que pelear”, reconoce el presidente vecinal, Víctor Lamela. “Vivimos en uno de los barrios con más natalidad de Galicia y nuestro colegio se construyó tarde y mal. Nos da vergüenza tener que reclamar cada año”, añade.
De momento, todos los negocios de hostelería y comercio del entorno se han unido a la recogida de apoyos para la construcción de un instituto que es visto como única solución posible al problema.
Si alguien sabe de la manera en la que crece Novo Mesoiro esa es Rebeca Núñez, directora de un colegio que empieza a quedarse pequeño. “Las aulas de mayores están menos llenas, porque cuando abrimos se hacía difícil, a cierta edad, cambiar a un niño de colegio”, explica. “A partir de los cursos más bajos las clases están totalmente llenas y van a empezar a quedar cada vez más niños sin un aula. Los cuartos están a tope, así que es fácil intuir qué pasará dentro de dos años, cuando esos alumnos pasen a Secundaria”, prosigue.
El caso más grave tuvo lugar hace unos años, cuando hasta 30 menores no pudieron acceder al IES Elviña y éste tuvo que acometer una obra de ampliación para darles cobertura, todo ello tras la mediación de los Ampas y la asociación vecinal.
La consellería de Educación de la Xunta ya ha informado a los diferentes Ampas que proyecta la doble adscripción del IES Elviña y el IES A Sardiñeira de cara al curso 2025/2026, algo que considera debería ser suficiente para dar servicio a Novo Mesoiro. “Tanto el IES Elviña como el IES A Sardiñeira están prestando un buen servicio educativo y atendiendo las necesidades formativas del alumnado.
Además, ambos institutos cuentan con suficientes recursos, con espacios educativos y con servicios complementarios para dar cobertura a estos alumnos”, afirman fuentes del Gobierno autonómico.