El Consejo de Administración de Emvsa firmó ayer los dos contratos de 415.000 euros que faltaban para hacer posible la apertura del complejo deportivo de O Castrillón: el de equipamiento y el de servicios. Este último, es un contrato de solo tres meses de duración, prorrogables por dos más. Fuentes municipales aseguran que se debe a que está previsto licitar esa concesión como las demás en un plazo breve. Pero ahora, lo importante, es que esté abierto para el 27 de diciembre, como el Gobierno local prometió a los vecinos de O Castrillón.
El objetivo del Gobierno local es que una empresa privada en régimen de concesión tanto este complejo deportivo como el de San Diego, de manera que eses es el plazo que se dan para redactar un nuevo contrato y licitarlo. Si todo va bien, estaría listo en mayo (ya en pleno período electora. Esto precisamente es lo que motivó las quejas de la Marea Atlántica, a pesar de que votó a favor.
“Votamos a favor para que o complexo poida estar en servizo canto antes e non siga demorándose, pero temos que lamentar que non o faga cunha aposta clara, definida e de futuro pola xestión pública directa”, criticó Iago Martínez, viceportavoz del grupo municipal de la Marea.
Margen de tiempo
Aunque el contrato es de solo tres meses de duración también es prorrogable por otros dos, de manera que el Gobierno local tiene margen de tiempo. “Veremos si lo consiguen”, comentaron fuentes de la oposición, aunque que todos votaron a favor excepto el BNG, que se abstuvo. Muchos consideran que tiene detrás intereses electoralistas, como el propio Martínez: “É un mal parche, pensado para ter a foto da inauguración antes de votar en maio. O polideportivo abrirá en decembro, e celebrámolo, pero vaino facer desde a incerteza”. Por su parte, el BNG critica la falta de personal de socorrismo, además de que están a favor de la gestión directa.
Pero el Gobierno local pone en valor que ha sido él quien ha conseguido desbloquear unas instalaciones que llevan años atascadas. “Faremos este ano que sexa unha realidade unha infraestrutura pola que os veciños levan moito tempo agardando”, insistió la alcaldesa, Inés Rey.
Entre otras cuestiones, se acordó también que las instalaciones abrirán un mínimo de 92 horas semanales, incluyendo sábados, domingos y festivo y el equipamiento se adquiere en régimen de “leasing”.