Gallego con acento siciliano y un reconocimiento unánime. No ha perdido ni un ápice de su reclamo Sicilia in Bocca, una cadena que aterrizó en A Coruña como primera gran prueba empresarial después de conquistar el corazón de los compostelanos, y que en apenas año y medio se ha instalado en lo más alto de las preferencias de los coruñeses cuando quieren probar pizza de la buena. Parece que le ha cogido el pulso a eso de los rankings su equipo de pizzaiolos, hasta el punto que será la única cadena gallega presente en el top 10 de España apuntado el martes en la Pizza Week Spain Edition 2024. Y para celebrar su condición de campeones nada mejor que rodearse de sus homólogos: los recién horneados campeones de Primera Federación, la plantilla del Depor, se trasladó al local de Juana de Vega disfrutar de una decena de pizzas fusión a medio camino entre las bonanzas Galicia y lo más representativo del sur de Italia.
Está en el génesis de Sicilia in Bocca eso de la fusión: un italiano de palermo, Domenico Bartolotta, y una ceense de toda la vida, Isabel Blanco, unieron sus destinos y concibieron un negocio que marcaría un antes y un después en la hostelería de Santiago. Ahora hacen lo propio en A Coruña. La mejor prueba, el centenar de personalidades de la vida social y deportiva que quisieron arroparles en su degustación. Nada más italiano que un comité de bienvenida a base de spritz, regado con elegancia en la vestimenta y notas de piano en directo mientras cae la tarde sobre la ciudad y el olfato empieza a intuir de fondo la pizza en la parrilla de salida: pizza del mar (base de mozzarella y tomate acompañada de huevos de erizo, percebes fritos, algas), pizza dos salmones (con salmón fresco y ahumado y carpaccio de langostino), pan de ajo con bacalao ahumado, pizza de lubina y pimientos de padrón; cachena (con rúcula, cecina cachena y ternera gallega alimentada de manera natural); pizza con tocino y chimichurri; de panceta; de pistacho y de pistacho y frambuesa.
Para el maridaje hubo desde Dolce & Gabbana Tancredi a Ben ryé, pasando por el godello Mil Ríos o el mencía Vía Romana.